La
soja y el girasol son los dos principales cultivos oleaginosos de Argentina.
Si bien este último es el de mayor tradición (su producción
data de la década de 1920), en los últimos diez años
la soja ha protagonizado una gran expansión que se refleja tanto
en los volúmenes obtenidos como en las inversiones realizadas por
las plantas procesadoras. La producción girasolera se ha ido reacomodando
en función de las cotizaciones internacionales y del avance de
la soja, pero sigue siendo de enorme importancia. Sus perspectivas, además,
se acrecientan debido a que otros grandes productores mundiales de girasol
están reduciendo su cultivo para destinarle superficie a la colza
con el objetivo de elaborar biodiesel.
PRODUCCION PRIMARIA
SOJA
-
El
cultivo de la soja se ha convertido en la actividad económica
más importante del sector agropecuario de nuestro país.
-
Argentina es el tercer productor
mundial de poroto de soja luego de Estados Unidos y Brasil. Medida
en volumen, su participación en el mercado supera el 20%. Recientemente,
Estados Unidos aumentó la superficie destinada a maíz
para etanol, en desmedro de la soja. En ese escenario, Argentina y
Brasil aparecen como los principales abastecedores para cubrir el
faltante.
-
Durante la última
década la producción nacional se incrementó en
forma sostenida: la superficie implantada con soja creció a
un ritmo promedio de 9 % anual. Pasó de 7,2 millones de hectáreas
en 1997/98 a 16,1 millones en 2006/07. La producción en esos
años fue de 18,7 y 47,5 millones de toneladas respectivamente.
-
En la presente campaña
2007/2008 se estima un área sembrada de 16,6 millones de hectáreas
(2,8 % superior al año anterior) y una producción de
entre 45 y 48 millones de toneladas. Como puede observarse, también
los rendimientos se incrementaron en el período.
-
La adopción de la semilla
genéticamente modificada permitió reducir el uso de
agroquímicos, facilitó la siembra directa y disminuyó
así los costos de producción. Junto con las favorables
condiciones agroecológicas que tiene el país constituyen
las principales causas del crecimiento. A éstas hay que sumarle
la buena predisposición de los agricultores para adoptar e
incorporar tecnologías nuevas.
-
Las principales provincias
productoras son Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe pero es creciente
la implantación de soja en zonas consideradas marginales.
-
La soja ha modificado profundamente
la estructura de la producción agropecuaria y agroindustrial
del país. Su expansión desplazó a cultivos tradicionales
como girasol, maíz o sorgo, e incluso numerosos productores
ganaderos o lecheros, reconvirtieron su actividad para dedicar superficie
a la soja, alentados por los menores costos de producción y
mayores márgenes de ganancia.
-
La semilla transgénica
tuvo amplia aceptación entre los productores: casi la totalidad
de la superficie sembrada corresponde a soja genéticamente
modificada.
-
La semilla no transgénica
sólo es empleada en la elaboración de productos específicos
tales como bebidas a base de soja o alimentos proteicos, en consonancia
con la imagen natural que caracteriza a estos productos.
-
En estos casos la comercialización
se realiza a través de la coordinación contractual entre
productor y elaborador.
GIRASOL
-
Nuestro país cuenta
con ambientes agroecológicos sumamente favorables para el cultivo
de girasol.
-
Hasta la campaña 2006/07
Rusia y Ucrania eran los principales productores de esta oleaginosa.
Sin embargo en la última campaña recortaron la producción
y en reemplazo implantaron colza para elaborar biodiesel. Argentina,
con un 16% de participación en el mercado, pasó así
a ser el segundo productor mundial, superado sólo por Rusia.
-
El girasol es la oleaginosa
más tradicional de nuestro país. Desde 1930, cuando
se inicia su expansión tuvo una tendencia de crecimiento, pero
el aumento no fue constante a lo largo de los años, y las oscilaciones
en los volúmenes producidos se deben principalmente a las variaciones
del precio de su aceite.
-
En contraste con lo ocurrido
entre 1975 y 1995, no hubo incrementos significativos de rendimientos
en los últimos 10 años.
-
Entre 1997 y 2006 se registraron
más de 250 híbridos comerciales, pero en el mismo período
el cultivo se desplazó hacia zonas marginales, lo que pudo
haber contrarrestado el efecto de la ganancia genética. Sin
embargo, si se tiene en cuenta que el objetivo del mejoramiento genético
es el de aumentar el rendimiento de aceite, el resultado es exitoso.
-
El girasol se cultiva mayormente
en las provincias de Buenos Aires, Chaco y La Pampa.
-
El máximo registro
se alcanzó en la campaña 1998 / 1999 cuando la cosecha
totalizó 7 millones de toneladas. En los años siguientes
se observó, a nivel mundial, una sobreoferta de aceites y una
consecuente caída de los precios.
-
Esta situación llevó
a la disminución en la superficie implantada en las dos campañas
siguientes, lapso en el que también se vio un pasaje de los
productores hacia el cultivo de soja.
-
Su superficie pasó
de 3,5 millones de hectáreas en 1997/98 con un máximo
de 4,2 millones en 1998/99, a apenas 2,4 millones en 2006/07.
-
La producción de 5,6
millones de toneladas de 1997/98 se redujo a 3,5 millones en 2006/07.
Para la presente campaña se estima un incremento del 10,5 %
en la superficie: 2,63 millones de hectáreas que generarían
4,5 millones de toneladas.
PRODUCCION, MOLINERA E INVERSIONES
-
La producción de
las principales semillas oleaginosas mostró en los últimos
años un incremento ininterrumpido. La industria, por su parte,
acompañó este aumento con inversiones destinadas a incrementar
la capacidad de molienda.
-
En 1996 la capacidad de molturación
de las industrias era de 64.000 Ton diarias y su porcentaje de utilización
alcanzaba el 85 %. El continuo crecimiento de la producción
primaria y la expectativa de una fuerte expansión de la demanda,
impulsaron nuevas inversiones destinadas a aumentar su capacidad de
molienda, que en 1998 pasó a ser de casi 92.000 toneladas por
día.
-
En los años posteriores
a 1998 se realizaron mejoras tecnológicas en las plantas existentes.
Sin embargo el constante aumento de la producción e industrialización
de oleaginosas y las favorables perspectivas para la exportación
impulsaron la ampliación de instalaciones existentes y la construcción
de nuevas plantas.
-
En 2006 la capacidad de procesamiento
de la industria alcanzó las 149.000 toneladas diarias.
-
El aumento de la capacidad
de molienda se contrapone con la disminución en el número
de unidades industriales. En 1996 operaban 58 plantas, en tanto que
en 2003 sólo 47 estaban en funcionamiento.
-
Las industrias procesadoras
más importantes se sitúan en la región de Rosario
y San Lorenzo – San Martín, en la provincia de Santa
Fe, localización favorable para la exportación. Las
ventajas competitivas que presenta la región produjeron una
fuerte concentración de la capacidad instalada en la provincia
de Santa Fe; pasó del 53 % en 1996 al 82 % en 2006.
-
A continuación se
detallan las principales inversiones destinadas a aumentar la capacidad
de molienda, que sumaron más de 400 millones de dólares.
A estos desembolsos hay que agregarles los destinados a instalaciones
portuarias, y de almacenamiento.
-
En 2004, Molinos Río de la Plata
anunció que invertiría 80 millones de dólares
en su complejo aceitero de San Lorenzo, provincia de Santa Fe. La
inversión se destinaba para aumentar la capacidad de elevación
del puerto, e incrementar la capacidad de molienda de 4.500 a 17.500
toneladas diarias. Luego de recibir las habilitaciones oficiales
correspondientes, comenzaron las obras. Hacia marzo de 2005 quedó
terminada la ampliación del puerto. En 2006 se completaron
las instalaciones de molienda.
- Dreyfus construyó
en Timbúes, al norte
de Rosario, una planta de extracción de aceite vegetal con
8000 toneladas diarias de capacidad. La inversión estimada
fue de 65 millones de dólares. Además su capacidad
de almacenaje de semillas y harinas alcanza las 180.000 toneladas,
y la de aceite 30.000 toneladas. El proyecto fue presentado en agosto
de 2004, y la planta comenzó a operar en agosto de 2006.
Esta instalación se suma a la que Dreyfus tiene en General
Lagos, al Sur de Rosario, totalizando así 20.000 toneladas
diarias.
- Terminal 6
Industrial, sociedad de las empresas cerealeras Bunge y AGD,
presentó en marzo de 2004 un plan de inversiones por 60 millones
de dólares destinado a ampliar su capacidad de molienda,
el puerto y los almacenajes en San Martín, Santa Fe. La nueva
planta de extracción cuenta 8.000 toneladas diarias de capacidad
y totaliza un crushing de 17.000 toneladas.
- Cargill construyó
en la localidad de Villa Gobernador Gálvez, Santa
Fe, una planta de extracción de aceites vegetales con una
capacidad de procesamiento de 13.000 toneladas por día. La
inversión, estimada en 160 millones de dólares, incluye
además instalaciones de almacenaje y puerto. La construcción
comenzó en enero de 2005 y se inauguró en mayo de
2006.
- Oleaginosa
San Lorenzo – Vicentín
inauguró en abril de 2005 una nueva planta de molienda conectada
con su anterior unidad fabril de San Lorenzo, y la terminal portuaria.
Su capacidad de molturación se estima en 10.000 toneladas
diarias, y demandó una inversión de 40 millones de
dólares.
-
Este panorama permite apreciar
que también en cuanto a la capacidad de molienda Argentina
ocupa un papel relevante en el mercado mundial de oleaginosas.
-
Las recientes inversiones
han elevado la capacidad de industrialización a casi 150.000
toneladas diarias. Con este valor la industria aceitera argentina
se ubica tercera a nivel mundial, luego de Estados Unidos y China
y superando a Brasil. El vecino país cuenta con una capacidad
de crushing de 143.500 toneladas diarias.
-
En términos de concentración
geográfica, el Gran Rosario muestra la mayor densidad de plantas
y de capacidad instalada a nivel mundial.
INDUSTRIALIZACIÓN
-
El aceite de soja
es el de mayor volumen de producción en el ámbito nacional
y muestra una sostenida tendencia creciente.
-
La molturación de
esta semilla durante el último año sobrepasó
los 36,2 millones de toneladas y marcó un nuevo record de molienda.
Fue 11 % superior a la de 2006.
-
Como los rendimientos también
fueron mayores, la producción de aceite resultó 13 %
mayor que la del año precedente: se obtuvieron 6,96 millones
de toneladas. La producción de pellets rebasó los 28
millones de toneladas.
-
A nivel nacional, el consumo
per cápita de aceite de soja en 2007 alcanzó los 14,7
kg / hab / año, valor que constituye un récord para
este aceite.
-
El aceite de girasol
es el segundo en importancia del país después del de
soja. Si bien una parte de la producción de semilla de girasol
se emplea en confitería, la mayor cantidad se destina a la
elaboración de aceite.
-
La molienda de girasol durante
2007 resultó un 18 % menor que en 2006.
-
Asimismo, el rendimiento
industrial fue de 40,2 %; el promedio de los cinco años anteriores
había sido de 42,5 %.
-
Por tal motivo, la producción
de aceite en 2007 resultó 22 % menor a la del año anterior.
-
El volumen industrializado
durante el año pasado alcanzó los 3,06 millones de toneladas
obteniéndose 1,23 millones de toneladas de aceite y 1,3 de
pellets.
-
El aceite de girasol es
el segundo más consumido en el mercado interno. En 2007 el
uso superó las 400 mil toneladas, con un consumo per cápita
de 10,2 kg / hab / año. Este valor es el más alto de
los últimos 6 años. Sin embargo está por debajo
del récord de 14,6 kg. registrado en 2000.
EXPORTACION
SOJA
-
La combinación entre
alta producción y bajo consumo doméstico convierten
a la Argentina en el mayor exportador mundial de aceite de soja. El
complejo sojero, integrado por porotos, aceites y harinas, constituye
la principal fuente de divisas para el país.
Aceite
de girasol virgen |
Por
medio de la Resolución Conjunta 31/2008 y 118/2008 de la
Secretaría de
Políticas, Regulación e Institutos, y de la SAGPyA,
se incorpora el Aceite de
Girasol Virgen al Código Alimentario
Argentino. Este aceite se extrae de la semilla sólo por prensado,
sin uso de
solventes. Asimismo se incluye la denominación “aceite
de girasol de alto oleico”. La solicitud había sido
realizada por la Compañía Oleaginosa del Sur, de Lobería,
provincia de Buenos Aires. Esta firma, pionera en la elaboración
de estos productos, ya produce para el mercado externo. El grupo
técnico
encargado de la elaboración de la norma fue coordinado por
la Dirección Nacional de Alimentos y se trabajó en
conjunto con el sector público y privado.
A partir de esta resolución, se puede comercializar en el
mercado interno este producto de alto valor agregado, el cual se
venderá con la marca “Vitolio”. |
-
Los volúmenes exportados
en los últimos años muestran una tendencia creciente.
Los precios internacionales también acompañan este incremento
luego de haber llegado a un mínimo en el año 2000.
-
Las exportaciones de poroto
de soja durante 2007 alcanzaron los 11,8 millones de toneladas y un
valor de 3.420 millones de dólares. China (78 %) es el principal
demandante. El sostenido requerimiento de semillas por parte de China
se debe a que su gobierno favorece, mediante la aplicación
de políticas arancelarias, el ingreso de materias primas en
reemplazo de productos elaborados.
|
-
Las principales firmas exportadoras
de aceite de girasol son Cargill, Nidera, Vicentín, Oleaginosa
Moreno, Molinos Río de la Plata, y Aceitera General Deheza,
que concentraron el 98 % del volumen total exportado.
-
Entre los puertos de salida
más relevantes se destacan San Lorenzo / San Martín,
en Santa Fe, seguidos por Bahía Blanca y Necochea, en la provincia
de Buenos Aires.
-
El volumen de pellets de
girasol exportado durante 2007 sobrepasó las 835 mil toneladas,
y representó ingresos por 85,7 millones de dólares.
Países Bajos (36%), Sudáfrica (16 %) y Reino Unido (11%)
fueron los principales demandantes.
Puede
señalarse a manera de conclusión general, que en los diez
últimos años, la producción, industrialización
y venta de oleaginosas se desarrolló en un escenario complejo.
Sin embargo, las inversiones fueron constantes, lo que permitió
incrementar los volúmenes, mantener el liderazgo mundial en las
exportaciones y situar esta actividad entre las industrias más
desarrolladas del mundo. Se trata de uno de los sectores más competitivos
de la economía nacional y su brillante desempeño se vincula
tanto con las tecnologías aplicadas en la producción primaria,
como en el grado de eficiencia y actualización alcanzado por la
industria procesadora. |