Mantener permanentemente informados sobre las noticias que se generan a nivel regional, provincial, nacional e internacional a cada uno de los que participan en los Foros Virtuales de cada una de las Cadenas Agroalimentarias.
Los restos orgánicos que genera la industria pesquera y los residuos sólidos urbanos (RSU) son un valioso recurso de cuya valorización se pueden obtener nuevos productos de elevado valor añadido como aditivos ignifugantes, recubrimientos comestibles en base gelatina para alargar la duración del propio pescado o para ser incorporados en envases multicapa, así como sustancias químicas para la producción de bioplásticos.
Para hacer realidad este ambicioso objetivo, se coordina un proyecto europeo desde el pasado mes de enero en el que participan otros 14 socios. Una de las claves del proyecto es la obtención de nuevos materiales plásticos a partir de recursos procedentes de fuentes naturales como son los residuos orgánicos de los hogares y los desechos de la industria pesquera. A partir de sustancias como los ácidos y las aminas que se encuentran en ellos, se sintetizará nuevas poliamidas.
Por otra parte, el pescado presenta en sus huevas y semen (entre otras partes) un alto contenido en ácidos nucleicos, que se utilizarán como fuente para la producción de nuevos aditivos ignifugantes en aplicaciones de alto valor añadido como las que requieren industrias como la de automoción.
Otras sustancias que se pueden obtener también de estos desechos del pescado son las gelatinas que se emplearán como un recubrimiento comestible del propio pescado. Esta tecnología puede prolongar la vida útil del pescado congelado. Además, estas gelatinas y otros compuestos bioactivos se emplearán en el proyecto para el desarrollo de envases activos.
Para ver la nota completa, ingresar a: