Introducción

 

El sector lácteo es una de las actividades que lideran el crecimiento de la industria nacional de alimentos y bebidas. En la última década, la estabilidad económica, que impulsó el incremento del consumo doméstico, y la puesta en marcha del Mercosur, incentivaron fuertes inversiones tendientes a la modernización sectorial. Las transformaciones en la actividad primaria, siguiendo la tendencia mundial, se orientaron hacia la producción con un menor número de tambos, rodeos más grandes, mayor rendimiento por tambo y por vaca. En 1998, la producción de leche en la Argentina alcanzó los 9.450 millones de litros, siendo uno de los países de mayor crecimiento en el último quinquenio. La industria mostró su clara intención de protagonizar el cambio invirtiendo, entre 1993 y 1998, $ 1.300 millones para mejorar su competitividad tanto en el mercado interno como en el externo. Las inversiones en plantas elaboradoras de leche en polvo, primer rubro de exportación, permitieron duplicar la capacidad instalada en el período. En este marco, el explosivo aumento de nuestras exportaciones a partir de 1995, consecuencia de la incorporación formal de Brasil como socio comercial, transformó al sector en fuerte generador de divisas para el país. Además, el perfil de la producción lechera nacional reúne características, como producir a bajo costo y exportar sin la ayuda de subsidios, que le permitirían beneficiarse ante cualquier aumento de la demanda mundial. Este panorama caracteriza a una actividad de fuerte dinamismo y alta competitividad con perspectivas promisorias en el mercado internacional.

 

La Producción

  • En los últimos años, la producción mundial de leche en polvo entera y quesos creció marcadamente. La de leche en polvo descremada se mantuvo estable y cayó la elaboración de manteca.

  • La Argentina es el 6º productor mundial de leche en polvo entera, el 7º en quesos, el 17º en manteca y el 18º en leche en polvo descremada.

  • La actividad industrial en nuestro país se inició a principios de este siglo con la aparición de las primeras usinas de pasteurización que abastecían a la ciudad de Buenos Aires. En la década de 1940-50, surgió un gran número de empresas, en su mayor parte regionales, que más tarde lograron alcance nacional.

  • A partir de los ´50 la incorporación de capital al sector se orientó fundamentalmente hacia el mercado interno en expansión. En la década del ´80, las inversiones resultaron muy bajas, producto de las crisis inflacionarias recurrentes, los cambios en la moneda y las elevadas tasas de interés.

  • La estabilidad económica alcanzada en 1991, que impulsó el incremento del consumo doméstico, y la puesta en marcha del Mercosur incentivaron fuertes inversiones tendientes a modernizar las plantas existentes. Más tarde, y en un contexto de precios internacionales en alza, la actividad se orientó a aumentar la capacidad de recibo y la elaboración, en especial de productos exportables.

  • En los últimos años, la industria se orientó a la fabricación de productos de mayor valor agregado. La relación productos/leches fluidas evolucionó de 2,5 en 1992 a 3,20 en 1998.

  • Este último año, en la Argentina se elaboraron 1.125.000 toneladas de productos lácteos y 2.200 millones de litros de leches fluidas, incluyendo pasteurizada, esterilizada y chocolatada.

  • En la década del ´80, la producción nacional creció a una tasa del 5%. En los´90, a un ritmo del 4% anual.

  • La creciente inserción de la Argentina en el mercado internacional de commodities lácteos determinó un cambio en el mix de productos elaborados. En el último quinquenio, se registró un alza de 4 puntos porcentuales en la participación de las leches en polvo, principalmente a expensas de los quesos y, en menor medida, de la manteca.

Producción Argentina de los Principales Productos Lácteos

miles de toneladas

1989

1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998 *

Leche en Polvo Entera

93

85

69

71

81

102

146

162

166

210

Leche en Polvo Descremada

43

34

23

23

22

27

37

36

40

37

Queso Pasta Dura

47

45

46

51

46

56

51

52

57

58

Queso Pasta Semidura

106

109

115

118

109

120

112

114

127

122

Queso Pasta Blanda

137

146

163

160

187

201

198

222

226

227

Manteca

47

41

38

37

36

43

51

52

49

48

Dulce de Leche

65

71

75

87

92

102

106

106

111

108

Yogur

132

128

176

202

218

231

221

216

215

221

 

* Provisorio

Fuente: Convenio Lechería S.A.G.P. y A. - CIL - FIEL.

Elaboración: Dirección de Industria Alimentaria

  • En el rubro leches fluidas, se destaca el constante crecimiento de la participación de la leche esterilizada en detrimento de la pasteurizada. Su elaboración aumentó a una tasa anual del 22% en el decenio, trepando del 7% en 1989 al 30% del total en 1998.

  • En el ámbito mayorista, se estima que el valor de la producción total en 1998 fue de $ 4.800 millones, de los cuales $1.200 millones correspondieron a las leches fluidas y 3.600 a productos lácteos. Los quesos suman $ 1.600 millones, las leches en polvo $ 880 millones y los yogures $ 480 millones.

 

La Materia Prima

  • En 1998, la producción nacional de leche alcanzó los 9.450 millones de litros. El país ocupa el 14º lugar del ranking mundial. Junto con China, Brasil, Nueva Zelandia y Australia es uno de los que más creció entre 1994 y 1998.

  • El total mundial para ese mismo año se estima en alrededor de 484.000 millones de litros, en tanto que la participación Argentina fue del orden del 2%.

  • La producción mundial se ha estabilizado en los últimos años. Las tasas de crecimiento poblacional siguen superando a las de la producción, por lo que la disponibilidad por habitante continúa en disminución.

  • Para el mediano plazo, se prevé un fuerte crecimiento de la producción de leche de vaca en las áreas del mundo donde se registra expansión del consumo, como Asia y América Latina. Además, continuará el crecimiento lento en los EE.UU. y en la Unión Europea. En Oceanía, el aumento se daría en respuesta a las buenas perspectivas de exportación. Estas tendencias podrían cambiar la participación en la producción mundial, con la balanza inclinándose de los países desarrollados a los países en desarrollo.

  • Los principales productores son: Estados Unidos (71.000 millones de litros), India (35.000 millones de litros) y Rusia (34.000 millones de litros).

  • La producción argentina de leche se localiza principalmente en la región pampeana, que concentra las principales cuencas lecheras y casi la totalidad de los tambos e industrias del sector.

  • En la última década, la producción nacional aumentó el 45%. Entre 1991 y 1995, creció según una tasa del 9% anual. En el bienio 1996/1997, se desaceleró como consecuencia de sequías y en el primer semestre de 1998, por el fenómeno de "El Niño", que afectó algunas zonas productoras. En síntesis, en el período 1995/1998, la producción aumentó anualmente sólo el 3%.

  • La estabilidad económica lograda a principios de la década, y la tonificación de los precios de la leche, influyeron en la decisión de los productores de incorporar tecnología para aumentar la productividad. La estrategia fue aumentar la carga sin afectar la producción individual, incrementar la superficie asignada a silos de maíz y pasturas, incorporar técnicas de conservación de forrajes, optimizar el aprovechamiento y la calidad del pasto, e importar material genético de excelente calidad.

  • La actividad primaria, siguiendo la tendencia mundial en los últimos años, evolucionó hacia un menor número de tambos, rodeos más grandes, mayor producción por tambo y elevados rendimiento por vaca.

  • La articulación productor-industria presenta las siguientes características:

  1. Producción atomizada frente a una concentrada demanda industrial.

  2. Materia prima altamente perecedera en todos los eslabones de la cadena productiva: recolección, conservación y comercialización.

  3. Relaciones estables entre los eslabones.

  4. Fuerte posicionamiento de las cooperativas, que totalizan el 50% de la recepción de leche.

  5. El pago de la leche al productor, que anteriormente era regulado por el Estado (Decreto ley 6640/63), desde 1991 se pacta libremente entre las partes.

  6. Más del 50% de la producción nacional se paga por sistemas basados en la calidad composicional, medida como porcentaje de grasa y proteínas y la calidad higiénico-sanitaria, que se establece a partir del contenido bacteriano y el recuento de células somáticas. El sistema se complementa con variables tales como temperatura, detección de aguado, presencia de inhibidores, volumen entregado, distancia a la planta, sanidad del rodeo, etc. Sobre el precio base consolidado o estándar se aplican bonificaciones y/o penalizaciones según los parámetros enumerados.

  7. Siguiendo la tendencia internacional, en nuestro país se observa en los últimos años una priorización del contenido de proteínas en detrimento del de grasa, así como el aumento de las exigencias de calidad.

  • Los precios al productor registraron una fuerte recuperación en 1991, experimentando después una leve tendencia a la baja. En la actualidad, promedian los 15-17 centavos el litro.

 

El Consumo

  • Luego de un largo período de inercia, el consumo mundial de productos lácteos está mostrando algunos signos de recuperación. En los mercados emergentes se están incrementando los volúmenes demandados, mientras que en los países de avanzada los precios están en alza. Ambas tendencias dan un estímulo positivo a la industria láctea mundial.

  • Actualmente, el consumo total de leche y productos lácteos alcanza, en el mundo, los 80 litros equivalentes leche/hab./año.

  • La Argentina ocupa el 20º lugar en el ranking mundial, el 4º en consumo de leche en polvo entera, 13º en quesos y 20º en manteca.

  • El crecimiento del consumo total mundial se estima que oscilará entre el 1% y el 2% anual en los próximos años. En los países de altos ingresos, será limitado, mientras que podrá registrarse una mayor expansión en los de ingresos bajos y medios, especialmente de Asia y América Latina.

  • Los cambios en la demanda internacional están generando numerosas oportunidades para la colocación argentina de productos lácteos, a excepción de leche en polvo descremada y leche condensada.

  • Los lácteos fluidos, especialmente los productos UAT, tienen buenas perspectivas en América Latina, Asia y Europa Central y del Este.

  • El consumo de quesos también está en alza en el mundo dada la mayor demanda de comidas rápidas, particularmente en países con altas tasas de crecimiento económico.

  • Las perspectivas son buenas para los lácteos que se emplean como insumos para la elaboración de alimentos tales como caseínas, caseinatos, suero en polvo, lactosa y concentrados de proteínas de suero.

  • Entre los consumidores de altos ingresos, la preferencia por los productos de menor contenido graso plantea una amenaza para los de contenido en grasa butirométrica.

  • También existen factores que pueden afectar el consumo mundial de lácteos, como la tendencia a disminuir el sostén en la Unión Europea y la inestabilidad económica en varios países. Sin embargo, se considera que las oportunidades comerciales superan ampliamente estas posibles amenazas.

  • En la Argentina, en la última década el 90% de la producción se destinó al mercado interno.

  • El consumo de lácteos por habitante es comparable con el de los países más desarrollados, incrementándose de 160 litros/hab./año en 1990 a 230 litros en 1998. Sin embargo, en el último quinquenio el alza fue inferior al 1% anual, lo cual limita las posibilidades de expansión de la demanda doméstica, acentuando la necesidad de explorar nuevos mercados que absorban la creciente producción.

  • Las mayores tasas de crecimiento de la década se registraron en los rubros postres, flanes y leche condensada (casi 8% anual), yogur y leches en polvo (4 - 4,5%) y dulce de leche y quesos (3,7 - 3,9%). Entre los quesos, se destaca la importante expansión de los de pasta blanda.

  • En el mediano plazo se estima que el consumo total nacional aumentará a razón del 1% al 3% anual. El incremento podría orientarse, siguiendo la tendencia mundial, hacia productos frescos tales como yogures y otros fermentados, quesos untables y blandos, leche líquida especialmente UAT y "funcionales", con agregado de calcio o bacterias específicas, concentrados proteicos, etc.

 

Las Exportaciones

  • El comercio exterior de lácteos presentó, en la última década, un comportamiento cíclico asociado a la situación coyuntural del mercado doméstico. Cuando el consumo interno se fortalecía y superaba a la oferta nacional, se recurría a la importación (1991/92); cuando se daban años excepcionalmente benignos para la producción o el mercado se hallaba deprimido, se colocaban los excedentes (1988-90).

  • Este comportamiento fue recurrente hasta 1994, año en que la producción comenzó a superar al consumo. A partir de 1995, se inició una etapa denominada "de exportación de excedentes estructurales", en un contexto de consumo per capita creciente y precios internacionales tonificados, como consecuencia fundamentalmente de la Ronda Uruguay del GATT y la firme demanda mundial.

  • El explosivo aumento de nuestras exportaciones, a partir de ese año, de resultas de la incorporación formal de Brasil como socio comercial, transformó al sector en fuerte generador de divisas para el país.

  • Si bien entre 1995 y 1998, las ventas externas crecieron a mayor ritmo que el correspondiente al mercado doméstico, el consumo interno absorbió el 75% de los 900 millones de litros de producción adicional generada en dicho lapso.

  • La crisis financiera desatada a mediados de 1997 en algunos países del Sudeste Asiático y más tarde en Rusia adquiere especial relevancia para el comercio de lácteos dada la fuerte presencia compradora de Asia y el protagonismo de Rusia en el mercado de manteca.

  • La devaluación brasileña de enero de 1999 acentuó la depresión del mercado. Los precios internacionales, ya en baja desde 1996-97, resultaron afectados, especialmente en el rubro leche en polvo descremada. Se estima que las probabilidades de recuperación son escasas en el corto plazo.

  • Sin embargo, especialistas de la FAO, pronostican que en América Latina y el Sudeste Asiático, la demanda crecerá más rápidamente que la oferta doméstica‚ convirtiendo esas regiones en importadoras relevantes.

  • Las regiones más beneficiadas ante cualquier aumento de la demanda mundial serán las que produzcan a bajo costo y puedan exportar sin la ayuda de subsidios, dos premisas que la Argentina reúne.

  • La oferta nacional dependerá de la agresiva promoción de nuestros productos y de una activa política en torno a los acuerdos arancelarios y sanitarios internacionales. Las primeras acciones podrán resultar más efectivas en Sudamérica y el NAFTA, en especial, México.

  • Las exportaciones argentinas en el último decenio alcanzaron en promedio al 10% de la producción nacional, con un mímico del 1% en 1992 y un récord del 14% en 1998. El crecimiento en el período fue de una tasa anual del 8% en volumen y del 10% en valor.

  • Los volúmenes exportados representaron un ingreso de U$S 317,5 millones FOB en 1998, con un incremento del 7%, con respecto al año anterior.

  • Entre enero y mayo de 1999, se colocaron 74.000 toneladas por un monto de U$S 132 millones FOB; esto significa un incremento del 30% en volumen y del 4% en valor, respecto de 1998. Como consecuencia de la crisis brasileña, los precios pactados resultaron entre el 15% y el 20% más bajos que los correspondientes a los de fines del año pasado.

  • En 1998, las colocaciones de leche en polvo y quesos sumaron el 90% del total en volumen y valor. En la última década, se registró un aumento en la participación de leches en polvo y fluidas a expensas de la caída de los quesos y la manteca.

  • El Mercosur es el principal comprador de nuestros productos.

  • En 1998, la Argentina exportó lácteos a un total de 46 países. Brasil, primero en el ranking, demandó el 78% de nuestras ventas externas con un crecimiento del 6% respecto del promedio del período 1994-1998.

  • En 1998, los tres primeros destinos, Brasil, Paraguay y Estados Unidos sumaron el 90% del volumen total.

 

Las Importaciones

  • El promedio de las importaciones representó en el último decenio sólo el 4% de la producción nacional, con un mínimo del 0,1% en 1989 y un récord del 13% en 1992, cuando se registró un aumento del consumo interno per cápita del 20%.

  • Desde 1991-92, las compras externas se estabilizaron en el orden de las 20.000 toneladas anuales.

  • En 1998, se importaron 18.645 toneladas, el 26% menos que en el año anterior. Las compras representaron un monto de U$S 50 millones FOB.

  • En los últimos años, las leches en polvo perdieron participación en la composición de las importaciones en favor de los quesos, que actualmente ocupan el primer lugar. También aumentaron las compras externas de helados, con casi el 20% del volumen total.

  • El Mercosur es el principal proveedor de productos lácteos a la Argentina y concentró en 1998 el 30% del volumen total. Si al bloque le incluimos Chile, la participación llega a casi la mitad.

  • En el último quinquenio, Uruguay fue el país proveedor más importante.

 

Las Empresas

  • Según datos de 1996, el sector está compuesto por 700 empresas y 890 plantas industriales y ocupa aproximadamente 21.500 personas.

  • En los últimos años la actividad presentó un fuerte dinamismo, caracterizado por fusiones y absorciones de pequeñas y medianas industrias e inversiones en nuevos establecimientos.

  • Se registran distintos grupos de empresas:

  1. Grandes compañías nacionales: Sancor y Mastellone

  2. Firmas multinacionales: Nestlé, Parmalat, Danone, Bongrain (90% de Sta. Rosa Estancias), etc.

  3. Empresas medianas: Milkaut, Williner, Molfino, Verónica, Lactona, Abolio y Rubio

  4. Pymes: la gran mayoría de las empresas del sector.

  • El recibo de leche y la elaboración de los principales productos presentan un elevado grado de concentración. Se estima que las 7 empresas líderes suman más del 50% de la recepción de leche cruda y elaboran el 40-50% de los quesos y dulce de leche, superando el 80% de las leches en polvo, fluidas y condensadas, manteca, yogur, postres y flanes.

  • Si bien las principales empresas elaboran una amplia gama de productos, exhiben el liderazgo en alguno de ellos Sancor, en el mercado de quesos, leche en polvo descremada, manteca y crema; La Serenísima lidera en leches fluidas, yogures y postres y Nestlé, en leche en polvo entera y condensada.

  • En el siguiente cuadro se registran las principales empresas del mercado y sus marcas comerciales:

EMPRESA

MARCAS COMERCIALES

Sancor Coop. Unidas Ltda.

SanCor, San Regim (bajas colorías), Sancorito, Las Tres Niñas, SanCor Infantil, Bebé, Mamá y Prematuro (leches modificadas), Tholem, Santa Brígida, Angelita, Granja Blanca y Lechelita, SC.

Mastellone Hnos. S.A.

La Serenisima, Casanto, Casancrem, Casandiet, Serenito, Festy bon, Ser, García, Cindor, Armonía, Martona, Suleche, Fortuna, La Selección

Nestlé Argentina S.A.

Nestlé, Nido, Adler, La Lechera, Bavaria, Mendicrim, Mendirella, Molico, NAN, Nestum, Frigor y Shimmy, Nesquik.

Asoc. Unión Tamb. Ltda. Milkaut

Milkaut, Fransafé, Yupanqui, JR, Chis, Family

Suc. de Alfredo Williner S.A.

Ilolay, de Lorenzi

Abolio y Rubio S.A.C.I. y G.

La Paulina, Marull, Senda, AYR, Tío Pujio

Verónica S.A.

Veronica, Pergamino

Molfino Hnos. S.A.

Molfino, Ricrem, Supercrem, Yantar

Lactona S.A.

Gandara, Yogurbelt, Saavedra, Chascomús, Fity

Parmalat Argentina S.A.

Parmalat, Sandy

  • La tendencia a la expansión de las segundas y terceras marcas, desarrollada por la industria en los últimos años, apunta a segmentos de menor poder adquisitivo.

  • Además las principales fábricas procesan marcas propias para los super e hipermercados: Abolio y Rubio y Gándara para Carrefour, Sancor, La Serenísima y Gándara para COTO, Milkaut para Norte, La Lácteo para Wal-Mart, entre otras.

  • Según una encuesta de la Dirección Nacional de Alimentación y la Universidad Nacional de Quilmes la comercialización se realiza por medio de distintos canales: el 38% a través de supermercados, el 32% por mayoristas, el 21% por minoristas tradicionales, 5% por instituciones y cerca del 4% a través de otras empresas industriales.

 

Las Inversiones

  • Entre 1993 y 1998, las inversiones en la industria láctea alcanzaron los $ 1.300 millones, el 14% del total de la industria alimentaria. La actividad ocupa el segundo puesto en cuanto al monto de inversiones, luego de la elaboración de aceites y grasas vegetales.

  • En cuanto al destino de la inversión, la mitad corresponde a "plantas y equipos", el 35% a "joint ventures" y el restante 15% a "compras".

  • Las inversiones en leche en polvo permitieron duplicar, entre 1994 y 1998, la capacidad instalada para su elaboración. También se destinaron montos importantes a las plantas de yogures y quesos blandos.

  • El sector registra en total 9 plantas industriales con certificaciones ISO 9002: 6 para la producción de leche en polvo, 1 para queso Dambo, 1 para manteca untable y 1 para leche UAT.

 

 

Ing. Agr. Aníbal Schaller

Ing. Agr. Sergio Labriola

Lic. Eduardo Guardini

Lácteos - Dirección de Industria Alimentaria

lacteos@minagri.gob.ar

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