Cuidado del ambiente

Preservar es buen negocio

En la Argentina, las empresas están otorgando cada vez mayor importancia a los temas relacionados con el medio ambiente y el uso sustentable de los recursos. Para estas compañías, el cuidado ambiental constituye parte del negocio, dado que al optimizar el proceso productivo y favorecer el acceso a mercados exigentes permite lograrventajas competitivas. Además, este cuidado representa una pequeña fracción del costo total de producción que, por ejemplo, para la industria estadounidense se estima en un 2%. Las normas ISO 14000, sus ventajas para las empresas de cualquier rubro y tamaño y cómo hacer para instrumentarlas y certificarlas también son tema de esta nota.

El Derecho Ambiental Internacional cuenta con leyes, decretos y regulaciones de aplicación obligatoria y otra de cumplimiento voluntario, llamadas "leyes blandas", representadas por los procesos de normalización y estandarización industrial.

Las normas de cumplimiento obligatorio, generalmente, son más costosas que las que se adoptan en forma voluntaria. Cuando el control de las leyes y reglamentaciones existentes depende de organismos estatales, el incentivo principal para su incorporación es la penalización por medio de multas, porque las empresas no perciben un beneficio económico concreto. Sin embargo, la reducción de desperdicios, el ahorro energético y de agua, el reciclado de productos, la reducción de costos por la disposición final de desechos, son algunas de las ventajas de la implementación de un sistema de gestión ambiental. Las compañías internacionales cumplen con las normativas ambientales de sus casas matrices que son, generalmente, más estrictas que las exigencias locales.

Los sistemas de aseguramiento de la calidad constituyen herramientas que facilitan el comercio de bienes entre distintos países porque brindan confianza al cliente respecto del cumplimiento de los requisitos especificados y previenen defectos a través de la planificación y el monitoreo continuo de los procesos.

ISO : Organización Internacional de Estandarización

ISO es una organización internacional fundada en 1946 con el propósito de promover el desarrollo de normas internacionales que permitan el intercambio mundial de bienes y servicios. Cuenta con la adhesión de los organismos normalizadores de los distintos países -en la Argentina IRAM- conformando una entidad de reconocimiento internacional.

El Grupo Mercado Común del MERCOSUR, mediante la Resolución GMC Nº 19/92, recomendó el uso de los sistemas de certificación desarrollados por ISO.

La serie de normas ISO más conocida es la 9000 que brinda los lineamientos a seguir para el aseguramiento de la calidad, estableciendo modelos destinados a organizaciones genéricas, aplicables en empresa productoras de alimentos y servicios del sector agroindustrial.

En 1993, comenzaron a desarrollarse los estándares ISO de manejo ambiental para las compañías dedicadas al comercio internacional con el objetivo de garantizar la protección del medio ambiente y el desarrollo sustentable prescindiendo de las diferencias de país, región o legislación donde se radicaran las firmas. Esto posibilitó que clientes y consumidores accedieran a códigos de certificación comparables en cualquier parte del mundo.

Las ISO 9000 y 14000 difieren en aspectos concretos:

ISO 9000

ISO 14000

Diseño y planificación centrados en la satisfacción del cliente.

Diseño y planificación centrados en aspectos ambientales.

Consideración de todas las causas de no conformidades. Acciones preventivas para eliminar todas las causas.

Consideración de todos los aspectos ambientales. Acciones sobre alguno de ellos.

Posibilidad de certificación parcial de una empresa.

Obligatoriedad de certificación de una empresa como un todo.

 

Desarrollo de las normas ISO 14001

¿Por qué incorporar conceptos de gestión ambiental?

En la actualidad, el sector agroalimentario requiere estructuras de producción flexibles para adecuarse a los continuos cambios y exigencias del mercado. La búsqueda de ventajas competitivas está llevando a la adopción de nuevos conceptos de calidad. La aplicación de BPM (Buenas Prácticas de Manufactura), HACCP (Análisis de Riesgos y Puntos Críticos de Control) y la certificación de normas ISO apuntan a elevar los propios niveles de negociación tanto en el mercado local como en el internacional.

Para las empresas del sector agroalimentario, la secuencia para la aplicación de las normas se fundamenta en asegurar, en primera instancia, las condiciones higiénico-sanitarias y la inocuidad de los alimentos y, luego, la gestión de calidad y ambiental.

Las ISO 14000 apuntan a los siguientes objetivos:

  • Implementar y mantener un sistema de gestión ambiental

  • Certificar el sistema mediante un auditor independiente

  • Elaborar una política pública respecto de la gestión ambiental

  • Asegurar el cumplimiento de los objetivos previstos en la política ambiental.

  • Demostrar a terceros dicho cumplimiento.

La serie ISO 14000 puede ser utilizada por empresas de todos los tamaños y tipos, en todas partes del mundo. Su adopción obliga a las compañías a afectar al tema ambiental una estructura específica que debe adaptarse sobre la estructura productiva y no en forma separada.

La legislación ambiental en el país

En nuestro país, varios organismos brindan asesoramiento en el tema: el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el Comité de Gestión Ambiental que Coordina el Instituto Argentino de Normalización (IRAM).

La norma ISO 14001 incluye el compromiso de cumplir con las normas legales vigentes. Nuestro país cuenta con la Ley Nacional N° 24051 de Residuos Peligrosos -Decreto Reglamentario Nº 83l /93- y la provincia de Buenos Aires, con la Ley N° 11459 de Certificación de Aptitud Ambiental -Decreto Reglamentario N° 1741/96-.

El Decreto N° 1741/96 de la provincia de Buenos Aires clasifica los establecimientos industriales, incluidos los agroalimentarios, en tres categorías de acuerdo con su nivel de complejidad o magnitud de impacto ambiental. Los municipios provinciales pueden emitir los certificados de aptitud ambiental de plantas de I y II categorías, reservándose a la Secretaría de Política Ambiental la facultad de otorgar las certificaciones de establecimientos de la III categoría.

Bajo impacto ambiental: Categoría I

Envase y conservación de frutas, legumbres y hortalizas (excepto sopas)

Elaboración de productos de panadería (pan, pasteles y facturas, excepto venta directa y exclusiva al público)

Elaboración de macarrones, fideos y productos farináceos similares (excepto venta directa y exclusiva al público)

Elaboración de azúcar de arce, azúcar invertido y otros azúcares, excepto los azúcares de caña y remolacha

Refinación de sal comestible

Elaboración de alimentos preparados para animales

Producción de aguas minerales y aguas gasificadas

Mediano impacto ambiental: Categoría II

Fabricación de productos lácteos

Fabricación de helados (excepto los de venta directa y exclusiva al público)

Elaboración de sopas que contienen legumbres, hortalizas y frutas

Envase, conservación y procesamiento de pescado, crustáceos y otros productos marinos (excepto sopas)

Elaboración de sopas y otros productos de pescados y mariscos

Producción de harinas de pescado

Elaboración de aceites y grasas no comestibles

Elaboración de aceites, grasas de origen vegetal y animal

Elaboración de sémolas y tortas de origen vegetal, incluso nueces

Plantas de almacenamiento de granos, clasificación, limpieza y secado

Elaboración de harina y sémola de papa

Molienda de granos, harinas, sémolas, cereales, molienda de arroz

Molienda de legumbres y elaboración de alimentos para el desayuno

Elaboración de tapioca, molienda de maíz húmedo

Elaboración de cacao, chocolate y productos de confitería

Elaboración de alimentos a base de nueces

Elaboración de frutas, legumbres y hortalizas N.C.P. (P/E: frijoles cocidos, azúcar de uva y extracto de jugo)

Elaboración de productos derivados del almidón N.C.P.;

Elaboración de café y sucedáneos del café, té, especias, condimentos, vinagre, levadura y productos a base de huevo

Destilación, rectificación y mezcla de bebidas alcohólicas, producción de alcohol etílico a partir de sustancias fermentadas;

Elaboración de vinos y sidra

Elaboración de bebidas malteadas y malta

Elaboración de bebidas no alcohólicas, producción de bebidas y gaseosas;

Elaboración de fiambres, embutidos y similares;

Elaboración de sopas que contienen carne

Alto impacto ambiental: Categoría III

Matanza de animales, preparación y conservación

Explotación de mataderos y preparación y conservación de la carne incluso la elaboración de chorizos, grasas comestibles de origen animal. Harinas y sémolas de carne y otros subproductos (cueros, huesos, etc.).

Artículo 41 de la Constitución Nacional (año l994): "Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo".

ISO 14000 en la Argentina

En nuestro país, existen 81 certificaciones de ISO 14000. Más de la mitad de las mismas se produjeron entre Enero y Noviembre de 1999, mostrando así la creciente importancia que reviste para las empresas nacionales contar con una certificación ambiental.

Siguiendo la experiencia internacional, las empresas que ya certificaron ISO 9000 (1300 certificaciones en el país) en poco tiempo, buscarían avanzar un paso más en el aseguramiento de calidad adoptando la serie 14000. Mas aún, las compañías con calificación ISO 9000 tienen una buena base para obtener la ISO14000.

Del total de certificaciones en el ámbito nacional, sólo el 2,5% corresponde al sector alimentario. Arcor logró la certificación ISO 14001 para su producción de sabores, aceites esenciales y química fina en sus plantas de Arroyito y Villa Mercedes. En tanto Villa del Sur, Aguas Minerales SA acredita la certificación para su planta de envases, embotellado y comercialización de agua mineral y bebidas hídricas de Chascomús.

El impacto ambiental y el tratamiento de efluentes

Antes de iniciar una certificación de calidad internacional, es necesario realizar una auditoría ambiental que permita conocer el manejo de los efluentes y la situación de la empresa frente a las normas ambientales de cumplimiento obligatorio, ya sean nacionales, provinciales y/o municipales.

El costo de esta auditoría varía de acuerdo a la actividad aumentando en las de mayor peligrosidad para el medio ambiente como, por ejemplo, los frigoríficos.

La auditoría permite adecuar la planta a la legislación vigente y luego obtener la certificación de gestión ambiental. Las inversiones que se realicen podrán generar una disminución de los costos de operación, como consecuencia de la optimización en la utilización de recursos.

Para comparar el impacto que ocasiona una industria sobre el medio ambiente se ha desarrollado el concepto de población equivalente. Este índice relaciona el impacto ambiental de una industria con la carga contaminante de los desechos cloacales de una población de determinado número de habitantes:

Un matadero de cerdos, incluyendo la elaboración de embutidos, con una descarga de efluentes de 5000 m3/día tiene un impacto ambiental equivalente a una población de 300.000 habitantes.

Una industria láctea pequeña, incluyendo la fabricación de quesos, con una descarga de efluentes de 600 m3/día produce una contaminación comparable a la de 36.000 personas.

El dato de población equivalente también puede referirse a una unidad de producción determinada. De esta manera, se puede expresar, por ejemplo, la contaminación generada por cada vacuno faenado en un matadero.

 

Industria

Unidad de producción

Población equivalente
(Nº de habitantes)

Láctea sin quesería

m3 de leche

30 - 80

Láctea con quesería

m3 de leche

100 - 250

Destilería de Alcohol

m3 de cereal

1.500 - 2.000

Cervecería

m3 de cerveza

300 - 2000

Matadero

vacuno

70 - 200

Si bien este índice permite medir el grado de contaminación de una industria, no brinda información sobre la complejidad del tratamiento a efectuar, que dependerá de múltiples factores asociados al tipo y tamaño de empresa y a la composición de los efluentes generados

La inversión necesaria, para industrias de la categoría II, se puede estimar del siguiente modo:

Plantas pequeñas: de $200 a $300 mil

Plantas medianas: de $700 a $800 mil

Plantas grandes: de $1,5 a $ 2 millones

"En la economía global actual las iniciativas de los gobiernos de los países industrializados están creando presiones de mercado, tanto para las grandes compañías como para las pequeñas, para que adopten las normas ISO 14000, o queden fuera de los mercados principales" (ISO 14000 and the Next Generatión of Environmental Protection Tools, discurso del Secretario del Departamento de Protección Ambiental ante el Senado de los EE.UU., 1996).

Cómo certificar ISO 14000

  1. Implementar el sistema a certificar, generalmente a cargo de una empresa consultora especializada en el tema. El listado de consultoras se puede obtener en el INTI o en su página de Internet (http://www.inti.gov.ar), donde figura un listado de 25.

  2. La siguiente etapa es elegir una empresa certificadora distinta a la que se encargó de la implementación.

  3. Las empresas certificadoras a su vez están auditadas por organizaciones acreditadas internacionalmente.

  4. La certificadora realiza una preauditoría del estado de situación.

  5. La empresa cuenta con un plazo establecido para rectificar los errores o faltas detectadas.

  6. Una vez efectuadas las rectificaciones, la certificadora emite el certificado de registro donde consta que el sistema de gestión ambiental de la empresa concuerda con los modelos definidos en las normas ISO.

  7. La certificación tiene generalmente una validez de tres años, con controles periódicos semestrales a cargo de la certificadora.

Costos de la certificación

Certificar ISO incluye el costo de implementación y el correspondiente a la certificación. La implementación en una Pyme demanda alrededor de 12 a 18 meses, con un costo mensual de $1500.

El costo de la certificación responde al valor del día/auditor, y es de aproximadamente $1000. La certificación para una empresa mediana, de 60 a 100 personas, promedia los $ 5500, más los honorarios correspondientes a la auditoría semestral.

A modo de ejemplo, se utiliza el costo de certificación para tres industrias, una de cada categoría:

Categoría I:
Panificadora Mediana (20 a 30 personas)

Arancel Administrativo

us$ 1.000

Revisión de Documentos

us$ 1.700

Auditoría de certificación

us$ 2.400

Visitas de Seguimiento Semestral

us$ 800 c/u

 

Categoría II:
Industria Láctea Mediana (20 a 30 personas)

Arancel Administrativo

us$ 1.000

Revisión de Documentos

us$ 2.400

Auditoría de certificación

us$ 2.400

Visitas de Seguimiento Semestral

us$ 800 c/u

  

Categoría III:
Matadero / Frigorífico (30 a 40 personas)

Arancel Administrativo

us$ 1.000

Revisión de Documentos

us$ 2.400

Auditoría de certificación

us$ 2.400

Visitas de Seguimiento Semestral

us$ 800 c/u

Agradecemos el aporte de información de las siguientes certificadoras:

  • UL Underwriters Laboratories Inc.

  • LRQA Lloyd`s Register Quality

 

Téc. Alim. Juan Manuel Alderete

Ing. Alim. Walter García

Fuentes:
Medioambiente en Argentina: Prioridades y Regulaciones: Un Estudio de Casos"
y Chudnovsky FIEL.
"La prevención de la contaminación en la gestión ambiental de la industria argentina", D. López A., y Freylejer V.D.T. 24 CENIT.
"International Standards for Environmental Management Systems: ISO 14000". Canadian Environmental Protection.
"Los miedos infundados de la regulación ambiental", Conte Grand, M. CEMA.
Instituto Nacional de Tecnología Industrial.
Universidad Nacional de Quilmes, Area Tecnología de Alimentos.
Programa de la Calidad, Dirección General de Estudios y Proyectos, Subsecretaría de Acción de Gobierno.


Dirección de Industria Alimentaria

S.A.G.P. y A.

alimentas@minagri.gob.ar

Tel: ( 54 11) 4349-2253

Fax: ( 54 11) 4349-2097


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