La hora de las cadenas

El por qué y las ventajas de una eficaz herramienta de análisis

El desarrollo de los procesos productivos ha transformado el concepto y los métodos de análisis del sector agroalimentario. Para referirse al conjunto de actividades relacionadas con el sector productor, tanto agropecuario como industrial, destinado a la provisión de productos, la visión moderna de análisis remite "al sistema agroalimentario"

Tal es la importancia del cambio, que constituye un enfoque común en la estructura pública de numerosos países que han comenzado a organizarse para el mejor estudio y comprensión de las interrelaciones entre los sistemas productivos y distribuidores de alimentos.

Una cadena agroalimentaria puede definirse como "el conjunto de actividades estrechamente interrelacionadas, verticalmente vinculadas por su pertenencia a un mismo producto (o productos similares) y cuya finalidad es satisfacer al
consumidor" (Monntigaud, 1992).

Existen distintos enfoques para definir una cadena agroalimentaria, desde la visión norteamericana del agribussiness
hasta la filiere, filiera o distritos industriales de los europeos. Las cadenas pueden analizarse desde el enfoque de la oferta o desde la lógica de la demanda. Las tendencias actuales demuestran que el enfoque más adecuado es el planteado desde la demanda o desde el consumidor.

Un nuevo espacio

En el año 1996, se produjo una importante novedad en la entonces Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca: la
creación de un área dedicada a los alimentos. El ámbito de incumbencia de la Secretaría dejaba así de estar ceñido a la
producción primaria del sector agropecuario: el nuevo escenario involucraba todo lo vinculado a la industria de alimentos.
Aquel fue el primer paso para la incorporación del enfoque de cadena.

La visión sistémica de la producción de alimentos, que brinda el análisis de cadena, fue impulsada por la Dirección Nacional de Alimentación. Y para difundir los análisis y conclusiones nació la revista Alimentos Argentinos.

La Dirección Nacional de Alimentación fue tomando forma a medida que se constituía un grupo de técnicos y profesionales, convocados desde distintos ámbitos. Confluyeron en ella ingenieros agrónomos, economistas, tecnólogos en alimentos, entre otros. Una de las tareas iniciales fue el reentrenamiento del personal involucrado, ya que no existían en nuestro país experiencia de trabajo en cadenas. Para unificar criterios y profundizar conceptos, se planteó una actualización técnica sobre la base de la experiencia de la FAO acerca del Estudio de Cadenas Agroalimentarias y la
metodología de trabajo del informe CADIIAC elaborado por el IICA.

El informe CADIIAC establece una definición de las actividades básicas y de apoyo de los sistemas agroalimentarios:
agentes, funciones principales (producción, procesamiento, distribución y consumo), de actividades de apoyo o anexas
(entre otras transporte, logística y servicios) y los flujos másicos (de cantidad de producto), económicos y de información
para diferenciar y entender cómo funciona una cadena y cómo son las interrelaciones que se generan en torno a ella.

Con la base de los conceptos antes descriptos se dividieron las cadenas agroalimentarias de la siguiente forma: Derivados de las Carnes, Derivados de Frutas y Hortalizas, Derivados de Cereales y Oleaginosas, Productos Lácteos,
Bebidas y Otros Productos Alimenticios.
Cada uno de estos grandes grupos se encuentra a su vez subdividido según las necesidades del estudio.

En algunos casos se definió la cadena desde la materia prima y en otros desde el producto final, de acuerdo a la realidad de cada una. Es muy importante la flexibilidad en el análisis sin perder la perspectiva del mismo. Pueden visualizarse las situaciones desde la materia prima principal o desde el producto final, pero a fin de no incurrir en errores conceptuales debe entenderse que la metodología de trabajo y la visión tiene que ser la misma.

A medida que se profundizó y se avanzó en el análisis se incluyeron nuevos elementos, tales como el análisis FODA, la
matriz de Porter y el concepto de cadena de valor. De esta forma se incorpora una nueva herramienta que es el estudio
del ambiente externo que puede condicionar la competitividad de un sector.

Se desarrollaron además temas relacionados con el abastecimiento de insumos y la provisión de servicios. Este análisis
de carácter horizontal (calidad, legislación, envases, tecnología de procesos, comercialización, logística, regulaciones y
restricciones internacionales, etc.) atañe a todas las cadenas y conforma "la otra pata" del análisis para integrar el sistema.

En la puesta en marcha de la metodología se enfrentaron numerosos inconvenientes, tales como lo insuficiente que resultaba la clasificación por ramas preexistente. A fin de superar esta dificultad se trabajó en conjunto con el INDEC para
lograr una reclasificación de las diferentes ramas con una adecuación mayor a la realidad del sistema agroalimentario
argentino.

El tiempo de las cadenas

Al inicio de la presente gestión al frente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, las autoridades
manifestaron su vocación de encauzar su tarea a partir de la consideración de las cadenas productivas como un todo.
Por primera vez surgía, desde las máximas autoridades de esta Secretaría, la voluntad explícita de abandonar la visión
compartimentada de la producción de agroalimentos, para avanzar en un enfoque más complejo, pero a la vez, más rico
y representativo de la realidad productiva.

Así, en el marco del desarrollo de programas de competitividad sectoriales, la SAGPyA decidió implementar un escenario
de análisis con alta participación de los agentes económicos involucrados en las cadenas productivas. Para contribuir
al desarrollo de la tarea se convocó al Programa de Agronegocios y Alimentos de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires.

Se decidió congregar a representantes de la producción primaria e industrial, proveedores de servicios e insumos, comercializadores y demás agentes de 10 cadenas productivas a los fines de discutir con los profesionales y técnicos de la SAGPyA y los representantes del mundo académico las problemáticas sectoriales.

Pero el objetivo de lograr un diagnóstico consensuado entre el sector público, la universidad y los protagonistas del proceso productivo, sólo constituye el punto de partida para la búsqueda de estrategias comunes que puedan contribuir a la evolución de la competitividad de cada cadena.

Las diez cadenas seleccionadas fueron: carne bovina, carne porcina, lácteos, trigo, maíz, oleaginosas, arroz, cítricos, algodón y forestal. Poco después, y a partir de la experiencia en marcha, pero fuera del convenio con el Programa de
Agronegocios y Alimentos, se desarrolló un trabajo similar con la cadena de peras y manzanas.

Los resultados de los talleres de trabajo, constituyeron insumos primordiales en las iniciativas de política que la Secretaría propuso al Presidente de la Nación. Estas propuestas se han combinado para formar el programa de competitividad para el sector agropecuario que el Poder Ejecutivo Nacional ha lanzado recientemente.

Queda por delante mucha tarea, tal como el desarrollo y seguimiento de gran cantidad de líneas de trabajo que aún quedan pendientes de implementación.

El primer producto surgido de estos foros de debate fue el conjunto de análisis FODA que reflejan las realidades sectoriales a partir del consenso de los participantes. Establecido ese punto de partida común, se pasó a considerar la batería de estrategias más oportuna para afectar positivamente la competitividad de cada cadena.

El análisis FODA, (enumeración de Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas), está incluido desde 1999 en
los estudios de cadenas que difunde Alimentos Argentinos.

Los estudios FODA desarrollados, en el marco de la investigación acerca de la competitividad de las cadenas, reflejan esencialmente el consenso de los agentes de la producción. Los técnicos de la SAGPyA han participado de los talleres en
un rol de coordinadores y facilitadores de los debates. En consecuencia, las afirmaciones surgidas no representan, necesariamente, el criterio de la Secretaría. A modo de difusión de la labor desarrollada, a continuación se reproducen los
análisis FODA de las cadenas correspondientes a productos alimenticios.

 

DIAGNOSTICOS FODA

Arroz
Fortalezas

1. La actividad es competitiva en relación a otros países sólo en ausencia de la carga impositiva actual.
2. Muy buenas condiciones agroecológicas para el cultivo y producción eficiente.
3. Alta adopción de tecnología.
4. Cercanía a los puertos de salida a la exportación.
5. Elevado nivel de integración vertical y horizontal.
6. Organizaciones innovadoras y financiadas por el sector (Proarroz, y la Comisión Sectorial).
7. El sector posee una buena estructura de representación

Amenazas

1. Comercio reducido respecto de la producción mundial (4-5%).
2. Demanda de arroz cáscara de la industria brasileña debido a subsidios.
3. Aumento de medidas proteccionistas de Brasil (restricciones no arancelarias).
4. Gran asimetría en cuanto a la importancia de la actividad para las diferentes economías de los países del Mercosur.
5. Fuerte capacidad competitiva de Uruguay.
6. Asimetrías de costos de producción, industrialización y logística con los países competidores.
7. Elevada competitividad por precio de EUA y Asia.
8. Países con políticas comerciales tendientes a incrementar sus exportaciones.

Oportunidades

1. Preferencias arancelarias en los países del Mercosur
2. Preferencias arancelarias en el Bloque Andino (arroz cáscara).
3. Los nuevos polos productivos asiáticos, no compiten con nuestro posicionamiento en el mercado latinoamericano en función del diferencial de fletes.
4. Apertura del mercado europeo.
5. Crecimiento de la demanda de especialidades (nichos de poco volumen), de productos con valor agregado y orgánicos.
6. Potencial de aumento del consumo interno.
7. Reanudación de las negociaciones con Irán, Irak y Emiratos Árabes.

Debilidades

1. Inexistencia de un mercado a término que fije un precio de referencia.
2. El consumo interno es bajo, en relación con otros países (5 kg/hab.año contra Brasil: 50 kg/hab.año o Chile: 12 kg/hab.año).
3. Ausencia de un organismos de promoción interna y externa.
4. Falta consolidar una representación gremial única más abarcativa.
5. Ausencia de representantes del sector privado en las reuniones realizadas por Cancillería.
6. Gran dependencia del mercado brasileño.
7. Deficiente accionar diplomático: en la promoción y venta del producto, en la negociación comercial externa y frente a transgresiones de las reglas del comercio mundial de parte de otros países (socios comerciales).
8. Inadecuada estructura y administración tributaria. Inestabilidad impositiva. Elevado crédito fiscal.
9. Alto endeudamiento de todos los agentes. El 90% de la deuda es bancaria; 18% con bancos oficiales y el resto con bancos privados.
10. Escaso poder de negociación frente a los supermercados.
11. Alta incidencia del costo de los insumos en los costos totales: energía eléctrica,
precio del combustible (gasoil), fletes extra Mercosur, etc.
12. Altos costos indirectos.
13. Falta de lineamientos para las políticas regionales.
14. Falta dragado del Río Uruguay y la concreción de la hidrovía y corredor bioceánico.
15. Falta definición desde la demanda de las consideraciones sobre calidad.

Trigo
Oportunidades

1. Aumento de la comercialización mundial de harina.
2. Mercados de harina de trigo no coincidentes con los de trigo, lo que aumenta las posibilidades y reduce los riesgos de colocación.
3. Preferencias arancelarias para colocar productos en los países del MERCOSUR.
4. Demanda creciente de trigos de alta calidad.
5. Aumento de la demanda mundial de productos diferenciados.
6. Revalorización del consumo de productos farináceos.

Fortalezas

1. Argentina presenta los menores costos de producción primaria antes de impuestos, con respecto a sus competidores.
2. Productores eficientes con buen nivel de adopción de tecnología.
3. Tecnología de punta disponible.
4. Argentina es el principal productor de trigo de América Latina.
5. Existencia de un panorama varietal adecuado a cada zona.
6. Capacidad para ofrecer distintos productos a diferentes mercados.
7. Diversidad agroecológica para diferenciar calidades.
8. Molienda cercana a los principales puntos de consumo.
9. Existencia de una buena y bien distribuida estructura comercial primaria.
10. Existencia de una adecuada y suficiente capacidad analítica, referida a laboratorios de referencia y Cámaras Arbitrales.
11. Excelentes recursos humanos para investigación y desarrollo.
12. Mayores márgenes de rentabilidad debido a la posibilidad de realizar el doble cultivo trigo/soja.
13. Existencia de instituciones público-privadas para generar un mercado competitivo y eficiente.
14. Capacidad de rápida respuesta a cambios en la demanda.
15. Demanda interna relativamente constante e importante.
16. Buena relación costo/calidad.
17. Producción en contraestación en relación con Canadá, EE.UU y Rusia.
18. Gran universo de actores en la cadena, medianamente concentrados.
19. Existencia del Mercado a Término (MAT) y de cobertura de riesgos climáticos.

Amenazas

1. Diferencias macroeconómicas dentro del MERCOSUR.
2. Eventual desaparición del AEC por ingreso al ALCA.
3. Políticas agrícolas de los EUA y de la UE (subsidios a la producción y exportación, protección de sus mercados).
4. Dinamismo, agresividad y políticas de los países competidores.
5. Mayor difusión de políticas comerciales que condicionan los flujos de comercio: restricciones no arancelarias, escalonamientos arancelarios, etc.
6. Pérdida potencial de mercados y castigo en los precios por no clasificar por calidad.
7. Debilitamiento del MERCOSUR.
8. Riesgo de desarrollo de variedades transgénicas en Brasil que permita su autoabastecimiento a mediano plazo. (comentario: Brasil debiera cuadruplicar su producción para llegar al autoconsumo, por lo cual es improbable que lo logre incluso con transgénicos).
9. Crecimiento de la producción doméstica en los países actualmente compradores (v.g. Brasil), que incluso lleguen a contar con excedentes exportables.
10. Aumento de la molienda en países compradores de harina.

Debilidades

1. Impuestos distorsivos en la producción y la comercialización.
2. Alta evasión generada por sistema de retención del IVA.
3. Falta de control comercial.
4. Controles desiguales del cumplimiento de normas sobre instalaciones industriales y de seguridad y sanidad, lo que junto a la elevada evasión tributaria y escaso control, deriva en una competencia desleal de empresas fantasma.
5. Alto endeudamiento en la cadena.
6. Elevado costo del financiamiento bancario y comercial, difícil acceso al primero.
7. Falta la definición de una política triguera (en el marco de una política agropecuaria nacional).
8. Escasa capacidad de acopio en chacra dificulta la segregación de calidades.
9. Escasa información sobre almacenaje (chacra o acopios).
10. Elevados costos indirectos generados por los altos precios relativos de bienes no transables (peajes, caminos, fletes, gastos de comercialización, etc.).
11. Alta variabilidad en los valores de los parámetros de calidad industrial y comercial entre campañas.
12. Falta de estándares comerciales apropiados para usos industriales.
13. Falta de variedades de trigo blando.
14. Regular calidad de trigo fideo.
15. Normativa que obstruye la inscripción de otras variedades de trigo que no sean blanco (por ejemplo: blando, rojo, etc.)
16. Falta de información oficial sobre variedades nuevas.
17. Gran mercado informal de semilla de trigo (bolsa blanca), lo cual constituye un desincentivo a la investigación.
18. Falta de una política de clasificación de trigos.
19. Escasos recursos para investigación y desarrollo.
20. Bajo cumplimiento de acuerdos en la exportación, referidos a tiempo y forma de entrega, calidad del producto y servicios garantizados por el exportador.
21. Falta de utilización de instrumentos de administración de riesgos por parte de todos los agentes de la cadena.
22. Elevada capacidad ociosa en molinería y segunda industrialización.
23. Insuficiente control sanitario y bromatológico en productos industrializados.
24. Insuficiente control de residuos en granos.
25. Alta dependencia del mercado brasileño.
26. Bajo cumplimiento por parte de la AFIP en la devolución del IVA exportador.
27. El país cuenta con una capacidad de negociación internacional insuficiente en relación con el sector granario: ante los foros internacionales, los bloques económicos y en las relaciones comerciales bilaterales con otros países.
28. Insuficiente representación del sector privado en las rondas de negociación internacionales.
29. Difícil y escasa implementación de identidad preservada.
30. Desconocimiento de las normas de calidad por parte de los agentes de la cadena (HACCP, GMP’s, etc.) y por ende, bajo nivel de cumplimiento de las mismas.
31. Baja difusión de información de mercado en lo que se refiere a demanda y premios por calidad.
32. Poca capacitación de gestión y comercial en toda la cadena.
33. Tipo de cambio inadecuado.
34. Falta de logística portuaria en zonas clave.
35. Exportaciones de bajo valor agregado.
36. Falta de coordinación dentro del sector público y privado para el desarrollo de acciones conjuntas.
37. Escaso nivel de coordinación entre todos los actores de la cadena.

Citrus
Fortalezas

1. Condiciones agroecológicas favorables para la producción primaria de diversos cítricos.
2. Cercanía a los puertos de ultramar (menores costos de traslado).
3. Buenos canales comerciales con los principales países importadores, que brindan fluidez al comercio internacional actual y futuro.
4. Tecnología moderna y adaptada a la región disponible.
5. Núcleos profesionales de buen nivel de capacitación presentes en la zona de producción.
6. Capacidad de trabajo dado por la mano de obra capacitada.
7. Buena infraestructura disponible.
8. Fruta de exportación de alta calidad reconocida por los mercados compradores (alta calidad organoléptica, en especial naranjas y mandarinas).
9. Elevada productividad potencial.

Debilidades

1. Bajos rindes promedio por hectárea.
2. Baja integración empresaria y comercial.
3. Escasa comunicación de los diferentes actores (producción, packing, consumo).
4. Problemas fitosanitarios no resueltos: cancrosis, mosca, mancha negra y minador.
5. Debilidad institucional del SENASA y de las provincias (controles internos y del material de propagación que ingresa al país).
6. Falta compromiso público y privado para los controles en el mercado interno.
7. Falta de disponibilidad de material genético de calidad.
8. Escasa efectividad del Estado en las negociaciones económicas internacionales.
9. Controles impositivos insuficientes que provocan competencia desleal.
10. Falta de promoción del consumo y virtudes del producto.
11. Falta de capacitación empresarial.
12. Alto endeudamiento de los productores y empacadores.
13. Legislación laboral inadecuada.
14. Bajo "Packout".
15. Alto costo argentino.
16. Contexto recesivo de la economía nacional.
17. Ausencia de políticas sectoriales y escaso apoyo oficial.
18. Falta de datos estadísticos de producción, consumo, etc.

Oportunidades

1. Demanda de fruta en contraestación desde el Hemisferio Norte.
2. Incremento de la demanda de productos "easy peelers" (mandarinas).
3. Importante demanda en países del Este, Medio y Lejano Oriente.
4. Aumento del consumo de jugos naturales en el mercado mundial.
5. Posibilidades de acceso a nuevos mercados en el mediano plazo.

Amenazas

1. Estancamiento de la demanda en los principales mercados para frutas frescas.
2. Mercado mundial caracterizado por la presencia de subsidios (a la producción y a la exportación), y crecientes barreras arancelarias y paraarancelarias.
3. Mercados externos que están incrementando sus exigencias en cuanto a calidad.
4. China como futura competencia del sector.
5. Posible sobreoferta mundial de cítricos.
6. Competencia de productos sustitutos extra sectoriales tomas las virtudes de los productos citrícolas.
7. Competencia de otras frutas sustitutas (mangos, kiwis,. etc.).
8. Competencia de productos sustitutos no frutícolas con virtudes de productos citrícolas.
9. Ampliación de los miembros de la UE y la consecuente reducción de mercados alternativos.
10. Relación cambiaria desfavorable (en especial el Euro).

Carne bovina
Fortalezas

1. Condiciones agroecológicas aptas para producción tanto pastoril como intensiva (en base a grano y concentrados), de alta eficiencia, y conocimiento del productor para alcanzarla.
2. Producción mayoritariamente extensiva (bienestar animal).
3. Mercado de consumo interno relativamente estable y fuerte, que funciona como soporte mínimo de la producción.
4. Muy buena base genética, expresada en los diversos biotipos carniceros, homogéneos al interior de cada uno.
5. Producción primaria eficiente de bajo costo.
6. Mejoras en la productividad ganadera.
7. Potencialidad para incrementar los niveles actuales de producción para atender una mayor demanda.
8. Potencialidad para producir diversos tipos de carne y atender las exigencias de distintos segmentos de la demanda.
9. Conocimiento del know how ganadero.
10. Capacidad de supervivencia y adaptación del productor.
11. Condición de país libre de BSE.
12. Gran capacidad industrial instalada.
13. Industria de exportación con buena tecnología, cumplimiento de los estándares sanitarios, con experiencia y gran capacidad de respuesta a las demandas de los mercados externos.
14. Experiencia en la industria frigorífica.
15. Mejoras en la productividad industrial.
16. Buena imagen y prestigio de la calidad de la carne vacuna argentina en mercados exigentes como los de la UE ("marca Argentina").
17. Posibilidad de integración del sector oficial y privado en planes de control sanitario, transferencia de tecnología, etc.
18. Transparencia en los precios de la hacienda en pie.

Oportunidades

1. Mercados ampliados en el largo plazo por mejora de sus economías (Asia).
2. Crecimiento vegetativo de la demanda global.
3. Las iniciativas de integración regional con los países de Sudamérica (210 millones de cabezas), el ALCA, etc.
4. Apertura de nuevos mercados.
5. Revalorización de la producción de carnes producidas en condiciones extensivas y naturales como consecuencia de la BSE.
6. La creciente influencia del consumidor preocupado por la provisión de alimentos sanos y por la forma en que éstos se producen, con el consecuente incremento de la demanda de alimentos "naturales". En el extremo, la demanda de carne orgánica, etc.
7. De 6. se desprende la existencia de demanda de productos de calidad diferenciada, con la posibilidad de incrementar las exportaciones hacia mercados que exigen elevada calidad.
8. La incorporación de los conceptos de marca y trazabilidad (calidad comprobable).
9. La existencia de demanda de productos de calidad diferenciada.
10. La pérdida de mercados de la UE a partir de sus brotes de BSE.
11. Posibilidad de incorporar soporte tecnológico.
12. Un eventual cambio en los criterios sanitarios para la comercialización mundial de carnes (remoción de barreras paraarancelarias, por ejemplo aftosa)

Amenazas

1. Devaluaciones en países de destino y competidores.
2. Pérdida progresiva del status de alimento sano para la carne bovina, agravada por algunas situaciones (BSE, hormonas, recomendaciones médicas, modas, etc.).
3. Aparición de otras carnes como sustitutos: ave, cerdo, etc.
4. Riesgo de contagio de BSE en Argentina.
5. Postergación en las negociaciones OMC o escasos avances en: reducción de los subsidios a la producción, a la exportación, la remoción de las barreras de acceso a los mercados, etc.
6. La persistencia en la aplicación de barreras paraarancelarias por parte de los países importadores, así como de las políticas de ayuda interna y a la exportación en los países centrales.
7. Ausencia de una clara estrategia negociadora conjunta por parte del Estado y del sector privado, en los ámbitos donde se discuten las disciplinas que rigen los flujos de comercio internacional.
8. Una caída estructural del consumo de carne bovina en la Unión Europea.
9. Que la sociedad no perciba la importancia de sostener, fortalecer y mejorar los organismos generadores de tecnología (importancia de vacuna contra aftosa, estudios prospectivos, BSE).
10. Que la cadena de carne no encuentre los mecanismos de articulación adecuados y siga perdiendo presencia en los mercados mundiales.
11. La persistencia de la inestabilidad de la política macroeconómica, con su consecuencia: la falta de previsibilidad para afrontar negocios de largo plazo.
12. Ausencia de política agropecuaria de largo plazo.

Debilidades

1. Las características del Estado argentino actual, y de sus organismos relacionados con el sector, la SAGPyA, el SENASA, etc., y el atraso en su reforma (Nación, Provincias, Municipios).
2. Inseguridad jurídica, carga fiscal elevada y distorsiva, evasión fiscal y sanitaria que impide potenciar nuestras fortalezas.
3. Falta la definición de una política ganadera nacional, enmarcada en una política agropecuaria nacional.
4. Inadecuada estructura del Estado para implementar estrategias de competitividad.
5. Problemas sanitarios no resueltos: aftosa, brucelosis, garrapata, etc., situación agravada por el descrédito a nivel nacional e internacional de los organismos de certificación de sanidad en alimentos.
6. Desarticulación de la cadena productiva. Falta de articulación institucional, con sus consecuencias: bajo nivel de productividad del sistema como un todo y elevados costos de transacción entre los agentes participantes, desde el productor al consumidor.
7. Ausencia de iniciativas de promoción interna y externa de la carne vacuna.
8. Falta de consistencia en la calidad del producto.
9. Deficiente sistema de información sobre mercados y negocios, así como de sistemas de pronóstico de oferta de ganado para faena.
10. Deficiente infraestructura de transporte, ferrocarriles, red vial, camiones obsoletos, peajes).
11. Falta participación de las asociaciones de consumidores.
12. Falta financiamiento de acuerdo al tiempo de producción del ganadero.
13. Productores endeudados que se obligan a liquidar capital hacienda.
14. Falta de rentabilidad del sector, con la consecuente falta de incentivos a la inversión, desde la producción a la industria.
15. La no aplicación de la Ley Federal de Carnes.
16. Existencia de un doble estándar sanitario: para el mercado interno y el externo.
17. El actual sistema de comercialización en medias reses.
18. El bajo valor agregado de los subproductos.
19. Falta de I&D para la producción de carnes diferenciadas.
20. Ausencia o escasa utilización de instrumentos de mercado: cobertura del riesgo ganadero, climáticos y cobranzas, mercados de futuros, etc.
21. Baja representación política e institucional del sector.

Maíz
Fortalezas

1. Potencialidad para el crecimiento de la producción vía: incorporación de paquetes tecnológicos disponibles, expansión de la frontera productiva, sistemas de labranzas mejorados –siembra directa–, manejo más ajustado del cultivo, incorporación del maíz de segunda, nuevos híbridos, etc. ).
2. Productor eficiente.
3. Muy buen desarrollo de genética en el ámbito local.
4. Grano con calidades específicas destacadas (textura, tipos de almidón, ácidos grasos, etc.).
5. Una fracción del material varietal de maíz disponible y con ello de la producción, es libre de GMO’s.
6. Potencialidad para producir maíz con diferentes calidades para mercados de commodities y diferenciados.
7. Buena imagen del maíz argentino en el comercio mundial, con ventas a más de 50 destinos distintos.
8. Importante proveedor de maíz Flint (colorado, duro), de excelente calidad industrial.
9. Grandes volúmenes exportables de grano (segundo exportador mundial).
10. Producción en contraestación respecto de EUA y China.
11. Experimentada estructura comercial, industrial y normativa.
12. Existencia de un mercado de futuros y opciones para la cobertura de precios.
13. Tecnología industrial de nivel competitivo.
14. Importante consumo de derivados de maíz (por ejemplo: polenta).
15. Cadena comercial con muchos actores (Bolsas, Cámaras, acopios, compradores, etc.).
16. Disponibilidad de equipos técnicos de investigación y desarrollo tecnológico.

Debilidades

1. La insuficiente capacidad de acopio en origen dificulta la posibilidad de segregar distintas calidades del producto.
2. Incertidumbre y riesgo de cobranza en mercado interno.
3. El Estado cuenta con un sistema tributario: complejo, con elevada carga impositiva, con impuestos distorsivos, con alto grado de evasión, etc., que le resta competitividad a los actores de la cadena. Asimismo, el control comercial y sanitario es insuficiente.
4. Otros aspectos que reducen la competitividad del sector: tipo de cambio, deficiente transporte interno y red vial, elevados costos de la energía, etc.
5. Elevado costo financiero y escasa disponibilidad de financiamiento para toda la cadena.
6. El marco jurídico y regulatorio del sistema comercial (contratos, mercado libre).
7. Escasa adopción de coberturas de precios y seguros climáticos.
8. Poca integración de los actores de la cadena.
9. Falta mayor compromiso en la identificación del no transgénico en origen (semilleros).
10. Falta de identidad preservada para maíces no transgénicos.
11. Pérdida de la equivalencia: maíz Flint argentino = no OGM.
12. Insuficiente utilización de maíz en el país para producciones de mayor valor agregado (molienda, carnes, etc.).
13. Falta de un marco regulatorio operativo para insumo-semilla (INASE).
14. Falta información detallada y cierta sobre el consumo de grano en el mercado interno.
15. Falta de información sobre micotoxinas.
16. Falta de apoyo a la investigación y desarrollo en temas específicos.
17. Exportaciones con bajo valor agregado.
18. Falta de concepto global de la calidad a lo largo de la cadena (IP, BPM, HACCP, ISO).
19. Debilidad negociadora internacional.
20. Falta la definición de una política agroalimentaria nacional.
21. Escasa promoción externa del producto y sus derivados
22. Estándar de clasificación poco clara para los tipos y colores.

Oportunidades

1. Demanda de granos con valor adicional.
2. Mayor consumo mundial de productos derivados del maíz.
3. Buena imagen internacional de los productos derivados del maíz.
4. Crecimiento internacional del consumo de cereales para desayuno y snacks.
5. Ingreso China a la OMC.
6. Crecimiento de la demanda mundial de carnes (especialmente las de aves y cerdos).
7. Cuota europea para distintos maíces.
8. Crecimiento de la demanda de productos elaborados orgánicos.
9. Desarrollo de negocios a partir de los productos no alimentarios derivados del maíz (etanol, almidón, etc.).

Amenazas

1. Políticas agrícolas de los EUA y de la UE y de China (subsidios a la producción y/o exportación + protección de los mercados).
2. La persistencia de barreras arancelarias y paraarancelarias (v.g. micotoxinas) entre los principales mercados mundiales compradores de maíz.
3. Distorsión en el mercado de fructosa (v.g. barreras paraarancelarias en Chile, subsidios en la UE, etc.)
4. Dilación para el llamado a una nueva Ronda de Negociaciones Multilaterales a nivel de la OMC, que incluya a los productos agrícolas.
5. Introducción de maíces Flint transgénicos.
6. Aumento de la producción en Brasil.
7. Mercado mundial muy sensible a las aprobaciones y controles de eventos transgénicos.

Carne porcina
Fortalezas

1. Gran disponibilidad de alimentación a bajos costos para la producción primaria.
2. Disponibilidad de genética y tecnología de alto nivel.
3. Creciente incorporación de tecnología. Potencial flujo de inversiones en el sector (nuevos jugadores provenientes de otras ramas productivas).
4. Capacidad industrial instalada para faena y procesamiento suficiente para abastecer el consumo interno.
5. Buen estado sanitario en general del sector.
6. Creciente producción de carne de calidad.
7. Existencia de un sistema objetivo de evaluación de calidad de reses.
8. Existencia de un sistema de información de precios.
9. Antecedentes de integraciones horizontales y verticales.
10. Existencia de grupos de técnicos especialistas en producción porcina.
11. Sector capaz de transformar granos y forrajes en productos de mayor valor agregado (carne y derivados).
12. Disponibilidad de condiciones agroecológicas y extensiones propicias para la crianza de cerdos a campo, respetando los conceptos de bienestar animal y cuidado del medio ambiente.
13. Experiencia exportadora del sector industrial.

Debilidades

1. Bajo consumo de carne fresca de cerdo en el mercado interno.
2. Demanda interna desabastecida por la producción nacional.
3. Inexistencia de un Plan Porcino Nacional.
4. Falta campaña de promoción y difusión. En el plano doméstico, debería revertir la percepción negativa que el consumidor tiene de la carne porcina.
5. Distorsión de precios en la comercialización de carne fresca de cerdo.
6. Frágil vinculación entre la producción primaria y la industria.
7. Falta de control del sistema de tipificación por magro.
8. Heterogénea adopción de tecnología en la industria frigorífica y deficiente cadena de frío a nivel nacional.
9. Alta capacidad ociosa.
10. Competencia desleal por evasión fiscal y sanitaria.
11. Elevados costos internos (fletes, impuestos, tasa de interés, etc.) que reducen la competitividad de la cadena.
12. Difícil acceso al crédito.
13. Presencia de peste porcina clásica (Plan de Erradicación ineficaz).
14. Exportaciones con poco valor agregado.
15. Escasa capacidad de negociación de la cadena frente a los supermercados.
16. Incertidumbre en cuanto a la certeza y a los plazos de pago.
17. Escasa información confiable (actividad primaria, industria, etc.).
18. Diferentes exigencias sanitarias y organismos de contralor para los productos nacionales e importados.
19. Ausencia de tipificación de calidad de productos terminados (chacinados), lo que no garantiza su calidad.
20. Falta de capacidad de negociación del sector.
21. Insuficiente respuesta oficial frente al ingreso de mercancías provenientes de países con políticas comerciales distorsivas.
22. Falta de una rápida reacción oficial ante ataques de productos externos provenientes de países con políticas proteccionistas.
23. Deficiente integración económica de las reses porcinas (productos que en el país valen muy poco tienen alto valor en otros mercados).

Oportunidades

1. Elevado nivel de consumo mundial y en aumento.
2. Aumento de la demanda de productos diferenciados destinados al mercado interno y externo.

Amenazas

1. Importaciones provenientes de países con políticas comerciales distorsivas y/o con asimetrías macromicro económicas de consideración (UE, Brasil).
2. Potencial de importaciones provenientes de EUA.
3. La disparidad cambiaria entre los países productores de carne porcina afectan negativamente a la competitividad del sector (la persistencia de un tipo de cambio desfavorable -bajo- que afecta la competitividad del sector).
4. Ineficacia de los controles administrativos y judiciales.
5. Reducción del consumo interno.
6. Presencia de productos sustitutos con buen desempeño frente a los consumidores.

Soja/Girasol
Fortalezas

1. Ambientes agroecológicos sumamente aptos para ambos cultivos, que permiten expresar el potencial de rendimiento.
2. Condiciones agroecológicas que permiten el doble cultivo trigo/soja que mejora significativamente el resultado económico de la producción primaria.
3. Elevada disponibilidad de tecnología y alto grado de adopción en el cultivo de soja (predisposición del productor para tecnificarse).
4. Bajos costos relativos en la producción primaria de soja respecto de otros países competidores.
5. Elevada concentración geográfica de la producción primaria e industrial.
6. Buena infraestructura y funcionamiento eficiente de los puertos.
7. Gran capacidad industrial instalada, con moderna tecnología.
8. Industria con grandes economías de escala con respecto a los principales competidores del mercado mundial.
9. Bajo costo de producción promedio.
10. Instituciones y reglamentaciones comerciales aptas para un mercado eficiente.
11. Bajo costo de cobertura en los mercados de futuros para los productores .
12. Alta calidad del aceite de girasol.

Debilidades

1. Sistema tributario: elevada carga impositiva (renta presunta, intereses, IB, etc.); lento reintegro del IVA exportador, gran evasión impositiva y dificultoso control.
2. Informalidad en el mercado laboral.
3. Altos costos indirectos y de estructura en la actividad agropecuaria.
4. Inestabilidad de la normativa legal y costos de la aplicación de justicia.
5. Elevado costo relativo de algunos insumos para la industria de molienda: energía eléctrica, mano de obra e impuestos.
6. Deficiente infraestructura de transporte (caminos, camiones), que repercute en el costo relativo del país.
7. Seguros climáticos poco accesibles por costo y por alta franquicia.
8. Difícil acceso al crédito bancario a tasas razonables (niveles internacionales).
9. Baja capacidad de almacenaje en origen, lo cual complica la segregación de diferentes materiales y calidades.
10. Ausencia de estructuras permanentes para la promoción en el exterior.
11. Escasa diferenciación de tipos de girasol (confitero; alta proteína).
12. En los esquemas productivos predomina el monocultivo, lo cual torna al sistema poco sustentable en el tiempo.
13. Falta volumen y transparencia en el mercado de futuros y opciones para girasol.
14. Dependencia de la exportación de harinas de harinas y aceites y el bajo desarrollo del consumo interno (porcinos, aves).
15. Gran parte de la producción de granos de girasol va al mercado interno.
16. Elevada inseguridad de cobro.
17. Falta integración concertada de los actores de la cadena.
18. Falta de coordinación entre el sector público (SAGPyA, Cancillería) y privado para afrontar la negociaciones externas.

Oportunidades

1. Producción de biocombustibles a partir de aceites vegetales.
2. Creciente demanda mundial de aceites.
3. Potencial para diferenciar nuevos productos.
4. Potencialidad para segregar soja RR de convencional (especiales).
5. El avance en los procesos de integración regional (Comunidad Andina de Naciones, ALCA) y extraregional (UE).
6. Ingreso de China a la OMC, y su ajuste a las disciplinas de comercio.
7. Demanda potencial de procesamiento de aceites para países limítrofes.
8. Demanda mundial sostenida de harinas proteicas vegetales y aceites.

Amenazas

1. Escalada de medidas proteccionistas y distorsivas a nivel mundial: restricciones arancelarias (aranceles, cuotas, escalonamientos, etc.) y no arancelarias; subsidios internos y a la exportación, etc.
2. Creciente producción del aceite de palma y su bajo costo de producción (200 U$S/t en Malasia).
3. Inestabilidad cambiaria en Brasil.
4. Programa de sostén de precios en EUA.
5. Restricciones al comercio a partir de la difusión de variedades transgénicas.
6. Pérdida de mercados por problemas diplomáticos (Irán).
7. Agresivas política de comercio exterior de Ucrania, Rusia, Hungría en el mercado mundial de girasol.
8. Aumento de la producción a nivel mundial.

Lácteos
Fortalezas

1. Mercado interno con tamaño y calidad de consumo que asegura un piso para el crecimiento del sector (230 l/hab.año).
2. Condiciones agroclimáticas favorables para la producción de leche a campo.
3. Buena flexibilidad de la producción primaria debido a la amplia distribución geográfica de los tambos y a la amplia disponibilidad de granos a bajo costo.
4. Bajos costos directos de producción primaria.
5. Fuertes inversiones (producción primaria e industria).
6. Buen nivel tecnológico de toda la cadena (aproximadamente el 50% de la industria ofrece un nivel tecnológico semejante o superior al de nuestros principales competidores).
7. Bajo nivel de costos directos de producción primaria.
8. Industria con suficiente capacidad instalada.
9. Actitud de mejora continua en la calidad de productos y procesos.
10. Mercado regional protegido.
11. Gran desarrollo de nuevos productos lácteos industriales en los últimos años.
12. Toma de conciencia de pertenencia a una cadena.
13. Legislación actualizada de productos.
14. Alta difusión del sistema de pago por calidad.

Oportunidades

1. País libre de BSE.
2. Mercado interno ampliado por el MERCOSUR y el ALCA.
3. Incremento de la demanda de productos con mayor valor agregado, denominación de origen, etc.; orientados hacia mercados de elevado poder adquisitivo.
4. Mercado externo con potencial de crecimiento.
5. Leve tendencia a la eliminación de los subsidios.
6. Momento adecuado para ordenar la lechería (discutir: cuota, fondo, laudo, precios participativos, financiamiento de stocks, proyección de producción).
7. Creciente conciencia mundial a favor de alimentos más naturales…y nuestra leche lo es.

Amenazas

1. Políticas comerciales (y agrícolas) que distorsionan el mercado internacional de productos lácteos (subsidios, medidas paraarancelarias, etc.)
2. Competidores externos muy agresivos.
3. Incorporación de nuevos países en el mercado de exportación de lácteos.
4. Tendencia a la baja del precio de los commodities en el mercado mundial.
5. Brasil dependencia.
6. Actitudes proteccionistas de Brasil.
7. Reducción de los aranceles de importación (AEC) del Mercosur.
8. Ausencia de coordinación de políticas macroeconómicas dentro del Mercosur.
9. Regulaciones de los países importadores, en caso de que Argentina logre avanzar adicionalmente en la certificación de tambos y procesos (industriales.
10. Fortalecimiento de las marcas blancas (2º, 3º) en un mercado recesivo.
11. Fortalecimiento de los sustitutos lácteos.
12. La prolongación de la recesión en el país.
13. Rentabilidad de actividades sustitutas (maíz, soja, etc.).

Debilidades

1. Falta de políticas nacionales y sectoriales de mediano y largo plazo que permitan desarrollar nuestras fortalezas.
2. Ausencia de un mercado de referencia de productos lácteos.
3. Sistema tributario complejo, con alta carga e impuestos distorsivos.
4. No se cumple adecuadamente con la fiscalización sanitaria, bromatológica, laboral, e impositiva. Multiplicidad de órganos de control.
5. Alta incidencia del sector marginal (impositivo, bromatológico y previsional).
6. Falta de coordinación vertical y horizontal entre todos los agentes de la cadena.
7. Alto costo país: elevados peajes, infraestructura inadecuada o ausente, costo de los servicios, etc.
8. Escaso desarrollo de las habilidades de exportación en los agentes de la cadena.
9. Escaso desarrollo de las habilidades de gestión empresarial en los agentes de la cadena.
10. Alto nivel de endeudamiento. Crédito caro y de difícil acceso, no acorde a la actividad.
11. Falta de información confiable para la toma de decisiones.
12. Falta de tipificación de leche y productos.
13. Relación oferta-demanda imprevisible. Incidencia de los ciclos productivos (precios y volúmenes).
14. Escasa capacidad de negociación de la industria frente a las grandes cadenas de supermercados.
15. Insuficiente educación y capacitación de la mano de obra.
16. Falta rentabilidad actual de la producción tambera.
17. Escasa capacidad de negociación internacional frente a las políticas comerciales perjudiciales impuestas por terceros países.
18. Plantas multiproducto que dificultan el uso de las ventajas de escala para la producción.
19. Escaso protagonismo de los funcionarios de carrera del Estado.
20. Falta de una planificación de la oferta de leche que produce las crisis pendulares de precios.
21. Falta de suficiente generación de tecnología nacional adaptada a nuestro sistema: impacto ambiental (externalidades negativas a partir del alto consumo de aguas, eliminación de efluentes, alta fertilización, alto consumo de energía, etc.).

 

 


Dirección de Industria Alimentaria - S.A.G.P. y A.

alimentos@minagri.gob.ar


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