Alimentos Argentinos....



Ing. Agr. Ivana Colamarino - Dirección de Promoción de la Calidad

Los problemas medioambientales surgidos a nivel mundial y nacional en las últimas décadas, sumados a las crisis sanitarias producidas en Europa a raíz del “mal de la vaca loca” o la contaminación con dioxinas, por ejemplo, aceleraron el acercamiento de los consumidores a los alimentos producidos de forma natural y ecológica.

Conceptos como, “inocuidad”, “trazabilidad”, “indicación de procedencia”, etc., se han incorporado a los mercados con tanta fuerza que no pueden ser ignorados o menospreciados por ningún país exportador de agroalimentos, puesto que cada vez cobran mayor importancia en todo lo atinente a la comercialización de productos alimenticios.

Dentro de la franja de alimentos saludables, libres de productos de síntesis química y que contribuyen a preservar el medio ambiente, los productos orgánicos con identidad se presentan como una importante alternativa.

De acuerdo a la definición propuesta por la Comisión del Codex Alimentarius de la FAO, la agricultura orgánica "es un sistema global de gestión de la producción que fomenta y realza la salud de los agroecosistemas, inclusive la diversidad, los ciclos y la actividad biológica del suelo. Esto se consigue aplicando, siempre que es posible, métodos agronómicos, biológicos y mecánicos, en contraposición a la utilización de materiales sintéticos, para desempeñar cualquier función específica dentro del sistema".
Y en términos del mercado, lo que distingue a la agricultura orgánica es que está reglamentada en virtud de diferentes normas y programas de certificación.

El contexto mundial

La producción orgánica continúa creciendo a un ritmo acelerado. En la actualidad se estima que existen alrededor de 31 millones de hectáreas manejadas orgánicamente en 120 países. Las estadísticas muestran que el grueso de la actividad se concentra en naciones en vías de desarrollo cuya producción se orienta hacia la exportación, lo cual convierte a esta alternativa en una muy buena posibilidad para mejorar los ingresos de los pequeños agricultores.

 

Países y superficie bajo producción orgánica
Millones de hectáreas


..Fuente: Dirección de Promoción de la Calidad en base a datos
..del FIBL-2005/2006.

 

Oceanía, Europa y América del Sur son los continentes que poseen las mayores superficies orgánicas certificadas del mundo. En América Latina muchos países tienen más de 100.000 hectáreas bajo este tipo de producción, han superado los bajos niveles del principio y presentan actualmente tasas de crecimiento extraordinarias.

La producción orgánica certificada mundial comprende ahora casi 6.4 millones de hectáreas, y las superficies de cultivo más grandes se hallan en Australia (12.1 millones de hectáreas), China (3.5 millones de hectáreas) y la Argentina (2.8 millones de hectáreas), seguidos en el ranking por Italia, Estados Unidos y Brasil. En América Latina, los países con mayores proporciones de tierra dedicada a este tipo de producción son Uruguay, Costa Rica y la Argentina.

Comercialización de productos orgánicos certificados

Por poseer ventajas naturales y competitivas para la producción de alimentos orgánicos, Argentina está en condiciones de aportar una gran parte de la oferta necesaria para satisfacer la demanda de productos orgánicos, no sólo a nivel de producción de materias primas agroalimenticias, sino también de productos con distintos grados de transformación.

Nuestra producción agropecuaria se ha caracterizado por utilizar un bajo nivel de agroquímicos, y aunque en los últimos años su empleo ha crecido, no llega ni por asomo a los niveles de los países desarrollados.

El mercado interno

Los tres principales productos orgánicos de origen animal que se consumen en el mercado interno actualmente son la leche fluida, la carne ovina y la miel. Aunque en menores cantidades también tienen demanda el queso y la ricota.

En el caso de los productos orgánicos de origen vegetal, el volumen consumido en el mercado interno se incrementa notablemente año tras año. Se destacan las ventas de hortalizas y legumbres (cebolla, tomate, zapallo y ajo), y de frutas (manzanas y peras).

De todos modos, el consumo interno de alimentos orgánicos es pequeño, y sólo representa el 5% de la producción del país. Los principales problemas que comprometen el crecimiento de la demanda pueden resumirse en cuatro puntos:

  • Desconocimiento de los consumidores. Históricamente, los alimentos producidos en nuestro país han tenido una imagen natural y confiable, sin que existieran motivos de preocupación para el consumidor. Por ello Argentina carece de una conciencia colectiva respecto al concepto de producto orgánico, y no existe una demanda masiva de los consumidores.
  • Insuficiente presencia en los canales de distribución masivos. Este aspecto se relaciona directamente con el anterior. Al no haber demanda fuerte, poco puede esperarse de la presencia en los canales de distribución masivos. Sin embargo, existen en algunos hipermercados góndolas específicas para estos productos. Esto fue logrado en parte por el trabajo desarrollado por las cámaras y las empresas del sector, pero también se relaciona con una mayor receptividad del consumidor hacia la problemática medioambiental y la seguridad alimentaria.
  • Diferencial de precio respecto de los productos convencionales. Aunque varía de producto en producto, el plus de precio que se debe pagar por un producto orgánico en la actualidad, hace que la demanda crezca aún más lentamente. Como ocurre en los países desarrollados, hay consumidores dispuestos a abonar una diferencia “X” en el precio a cambio de su seguridad y la del medio ambiente, pero muchas veces el sobreprecio requerido excede ampliamente a ese número “X”. A medida que la producción aumente, mejoren los costos de transacción del sector y se desarrollen tecnologías que abaraten la producción, ese diferencial tenderá a acercarse a los precios del producto “convencional”.
  • Falta de acciones coordinadas para el desarrollo y difusión del sector. Aún cuando se cuenta con leyes y normas acordes a las necesidades del sector, no se han desarrollado acciones específicas y coordinadas que apunten a mejorar la performance del mismo. El Programa de Desarrollo para la Producción Orgánica Argentina que coordinará la SAGPyA constituye un gran aporte en este sentido.

La exportación

Las exportaciones de productos orgánicos certificados de origen vegetal se han incrementado notablemente: en el último año superaron los 65 millones de Kg. Las mismas están representadas por cereales y oleaginosas, frutas, hortalizas, legumbres, aromáticas (en 2006 el orégano orgánico alcanzó un precio promedio FOB de 3,32 US$/Kg) y productos industrializados. La Unión Europea (UE) es desde el inicio, el principal destino de las exportaciones, particularmente las de frutas y verduras, y llega a absorber más del 50% de las mismas. Asimismo, es destacable el crecimiento de la participación de Estados Unidos que se triplicó en el 2005 con respecto a los años anteriores (2001-2004).

 

Evolución de las exportaciones de productos
orgánicos certificados de origen vegetal


..Fuente: Dirección de Promoción de la Calidad en base a datos
..del SENASA.

 

También las exportaciones de productos orgánicos certificados de origen animal tienen como principal destino a la UE, que ha recibido 1400 toneladas de estos productos en el último año del período analizado. Los envíos están constituidos por carne vacuna (que alcanzó en 2006 un precio promedio FOB de 6 US$/Kg), carne ovina, lana, miel y dulce de leche.

 

Evolución de las exportaciones de productos
orgánicos certificados de origen animal


..Fuente: Dirección de Promoción de la Calidad en base a datos
..del SENASA.

 

Cabe destacar la marcada participación de los derivados de origen animal en las exportaciones del 2005 con respecto a los años anteriores (2001-2004), que representaron un incremento del 33% con respecto al 2004.

 

Precios FOB promedio de algunos productos
convencionales y orgánicos. Año 2006

Producto Precio promedio
convencional
FOB (U$S/kg)
Precio promedio
orgánico
FOB (U$S/kg)
Diferencia
(%)
Miel 1,47 1,97 34
Cebolla 0,18 0,35 94
Ajo 0,92 1,50 63
Peras Frescas 0,53 0,60 13
Manzanas Frescas 0,50 0,64 28

..Fuente: Dirección de Promoción de la Calidad, en base a datos de Aduana e INDEC
..2006.

 

Cuando se analizan los distintos productos exportados, tanto de origen animal como vegetal, se detectan diferencias interesantes respecto de sus homólogos convencionales, como permite apreciarlo el siguiente cuadro.
Si bien los precios obtenidos por los productos orgánicos resultan atractivos a la hora de pensar en su producción, en líneas generales los mismos difieren a lo largo del año, dependiendo ello del tipo producto analizado, de la oferta en el mercado y de la demanda existente.

Perspectivas y desafíos

La demanda de estos productos no sólo crece en Europa y Norteamérica -que son los mercados principales-, sino en varios países en vías de desarrollo.

La Argentina posee una buena combinación de ventajas comparativas y ha construido algunas ventajas competitivas que le permitirán posicionarse como un país referente en la materia.

El sector orgánico en nuestro país ha tenido un crecimiento armónico, ya que el número de productores ha ido incrementándose en forma paralela al desarrollo de las instituciones, y cuenta con una estructura productiva, institucional y organizativa, que le brinda una base segura para construir un marco de competitividad sustentable en el tiempo y que el Estado está dispuesto a acompañar. Para ello el sector debe ser capaz de desplegar el conjunto de acciones que le permitan aprovechar integralmente el potencial estimado.

Fuentes consultadas

La demanda internacional de Productos orgánicos: ventajas y debilidades en la comercialización, Lic. Christian Martinez.- www.fao.org - The World of organic agriculture: statistics y emerging trends 2006, Willer Helga (FiBL), Minou Yussefi (SOEL) and Neil Sorensen (IFOAM) - Situación de la producción orgánica argentina durante los años 2001 a 2005. Informes SENASA - Ing. Agr .Nora Puppi e Ing.Agr Juan Carlos Ramírez.

 

 

UNA HISTORIA DE DOS DECADAS

La producción orgánica argentina tiene una historia relativamente breve. Sus orígenes pueden fijarse en 1985, año en que se creó el Canecos (Centro de Estudios de Cultivos Orgánicos), la primera asociación del país que se ocupó de la agricultura orgánica. En 1987 se estimaba que no había más que cinco agricultores dedicados a esta producción. Todos ellos comenzaron produciendo de manera sostenible por iniciativa propia, y en una época en que no había una legislación nacional ni existían certificadoras para estos productos.

En 1989 un productor que exportaba trigo producido de manera orgánica pero sin certificación presentó ante un importador europeo que le solicitó los documentos de certificación, una declaración notarial donde afirmaba que el cereal se había producido de manera orgánica. La curiosa anécdota revela la situación en que se hallaba el sector local hace 18 años.

Durante la década de 1990 la actividad comenzó a profesionalizarse. En el Segundo Congreso de la Federación Internacional de los Movimientos de Agricultura Biológica (IFOAM), celebrado en Viena en 1990, dos asistentes argentinos advirtieron la preocupación general ante la escasa oferta mundial de una amplia variedad de productos orgánicos. La difusión de este hecho alentó a numerosos agricultores para aprovechar esa demanda insatisfecha.

En nuestro país, la extensión y la fertilidad natural de los suelos, la abundancia de tierras vírgenes y el escaso empleo de insumos químicos en las prácticas agrícolas convencionales permiten que los agricultores puedan practicar la producción orgánica sin necesidad de introducir ajustes muy importantes en los métodos de explotación.
Con el creciente número de agricultores dedicados a la producción orgánica, surgió naturalmente la necesidad de una certificación nacional.

En 1992 se llevó a cabo una mejora fundamental del sector, cuando el Gobierno, a través del Instituto Argentino para la Sanidad y Calidad Vegetal (IASCAV) y el Servicio Nacional de Sanidad Animal (SENASA) establecieron directrices para el Sistema Nacional de Control de Productos Orgánicos. Estas normas nacionales, se basaron en las directrices existentes elaboradas por IFOAM y la Comunidad Europea.

A mediados de 1992, Argentina presentó una solicitud a la Comisión Europea para que la incluyera en la lista de equivalencia de terceros países en virtud de lo previsto en el Reglamento No. 2092/91 del Consejo de la C.E.E., en lo que representó una importante conquista. A fines de ese año el país fue incluido en una nómina provisional de terceros y en 1996 logró su inclusión oficial.

Obtenida la condición de tercer país, las exportaciones argentinas de productos orgánicos a la C.E, -por tradición uno de los principales mercados de exportación para Argentina-, aumentaron considerablemente. Durante la segunda mitad de los años noventa la expansión del sector orgánico se aceleró, con tasas de crecimiento anuales superiores al 100 por ciento.

 

VEGETALES ORGANICOS HACIA JAPON

El reconocimiento de la equivalencia entre la normativa y el control argentino de productos orgánicos y el sistema de estándares agrícolas japoneses (Japanese Agricultural Standards, JAS) por parte del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón (MAFF) abre una nueva etapa en la exportación a Japón de productos agrícolas orgánicos primarios y procesados de origen vegetal certificados por entidades habilitadas por el SENASA.

Para lograr esta equivalencia el SENASA. suscribió con el MAFF un memorando de entendimiento donde se establecen los requisitos específicos que deben cumplimentar el organismo sanitario argentino, las certificadoras y los operadores que adhieran al sistema.

El objetivo es establecer las operaciones, actividades y documentos que aseguren la equivalencia con los compromisos asumidos por la Argentina. Involucra a los productores, elaboradores y comerciantes interesados en exportar productos orgánicos a Japón, y Entidades Certificadoras que deseen certificar productos orgánicos con destino a Japón.

Los productores, elaboradores o exportadores que deseen exportar mercadería orgánica a Japón ya están en condiciones de hacerlo, atendiendo a que en el marco de este reconocimiento SENASA habilitó a cuatro entidades certificadoras: Argencert S.R.L.; Food Safety S.A; Letis S.A y OIA (Organización Internacional Agropecuaria S.A.)

Para mayor información:

SENASA - Dirección de Calidad Agroalimentaria
Coordinación de Productos Ecológicos
Ing. Agr. Juan Carlos Ramírez
Ing. Agr. Nora Puppi
Ing. Agr. Silvia Sunkowsky
Paseo Colón 367 – Piso 3 – (1063) Capital Federal
Tels: (011) 4121-5267/5284


dica@senasa.gov.ar

 

LAS VENTAJAS Y COMO APROVECHARLAS

Son numerosos los elementos que juegan a favor del futuro de nuestra producción orgánica. Una sucinta enumeración permite identificar más de diez factores que, aprovechados con sensatez y amplitud de miras, permitirán ampliar cada vez más el horizonte económico de este rubro productivo. Figuran entre ellos:

  • Condiciones climáticas, edáficas, sociales e institucionales.
  • Características de contraestación en muchos productos.
  • Mayor variedad de productos orgánicos entre los países en desarrollo.
  • El más alto potencial de producción en América Latina.
  • Tercera superficie mundial dedicada a la agricultura orgánica.
  • Legislación y normativa adecuada -en tiempo y forma.
  • Productos orgánicos reconocidos y aceptados en los mercados más exigentes.
  • Procesos y entidades de certificación reconocidas en los principales mercados.
  • Apertura de nuevos mercados mediante la presencia en distintas ferias internacionales.
  • Sistemas de producción altamente adaptados para producir ecológicamente.
  • Imagen de Argentina como país “natural”.
  • Libre de Encefalopatía Espongiforme Bovina (BSE).
  • Equivalencia de la normativa argentina con la normativa de la UE,.Suiza y el reciente logro de la equivalencia con Japón.

Con referencia a las condiciones de los mercados, y a los pasos que deben darse para potenciar al máximo las ventajas disponibles, pueden señalarse cinco aspectos esenciales.

  • Alta demanda externa. Es un requisito que se está cumpliendo en la actualidad, verificándose entonces una de las condiciones ideales de mercado, que a su vez se encuentra beneficiada por el actual tipo de cambio. No se espera, al menos en los próximos 5 años, un cambio en las estimaciones de crecimiento.
  • Alto Valor Agregado. El sector cuenta con la ventaja, respecto de los cultivos tradicionales, de que en el mundo se está manifestando un gran crecimiento de la demanda de productos orgánicos elaborados. Argentina tiene así la posibilidad de desarrollar un amplio potencial de productos de alto valor para colocar en los mercados demandantes.
  • Producción alta y diversificada. Si bien el sector viene desarrollándose desde hace varios años, el país sigue teniendo amplias posibilidades de incrementar y diversificar la producción debido a la gran demanda insatisfecha y al potencial de producción que representan las ventajas comparativas y competitivas con que se cuenta.
  • Incrementar la demanda interna. El consumo interno de alimentos orgánicos es pequeño, por lo que hay un enorme potencial para desarrollarse dando curso a campañas de información y promoción, sostenidas por una oferta continua en las góndolas. La promoción de los productos, vía la instalación de una imagen de país “natural” en los principales mercados nacionales, debería ser uno de los caminos a transitar.
  • Eficiencia y coordinación del sector. Es necesario trabajar profundamente en la mejora continua de la eficiencia en materia de costos de transacción y productividad, pero para ello es condición necesaria lograr procesos de trabajo colectivo con alto consenso respecto de los objetivos a alcanzar.

 

 

Alimentos Argentinos

 
   MinAgri- Buenos Aires, Republica Argentina